Cuando vas a un bar o restaurante, lo más probable es que solo pienses en pasar un buen rato, disfrutar de la comida y compartir con los tuyos. Sin embargo, puede que estés cayendo en una estrategia matemática cuidadosamente diseñada para que pidas más de lo que necesitas sin darte cuenta. Según ha explicado el matemático Santi García Cremades en el programa Mapi de TVE, muchos establecimientos aplican un curioso truco conocido como la "norma de los números primos". Esta consiste en ofrecer raciones compuestas por unidades que no se pueden dividir de forma equitativa entre los comensales.
El truco matemático de los restaurantes para que tengas que pedir más
Así, sin que lo notes, acabas pidiendo más comida solo para que todos puedan comer por igual. El truco no es casual: si la ración de croquetas es de 7 y sois 3 personas, sobrará una croqueta que nadie sabrá muy bien cómo repartir; y si sois 4, directamente faltará una. Este pequeño desequilibrio provoca que el grupo pida una ración extra solo para cuadrar, pensando que está resolviendo un problema práctico, cuando en realidad está respondiendo a una estrategia de venta cuidadosamente pensada.

Los números elegidos no son al azar: 2, 3, 5, 7 y 11 son todos números primos, lo que significa que solo pueden dividirse entre sí mismos o entre uno. Al incluirlos en el diseño de las raciones, los bares generan una sensación de incomodidad matemática que muchas veces obliga al cliente a pedir una cantidad superior de comida. Según explica Cremades, este método funciona porque las personas, en su deseo de equidad y buena convivencia en la mesa, prefieren pedir más a que alguien se quede sin probar. Es una jugada maestra que, además, resulta invisible para la mayoría de los comensales, que simplemente sienten que están haciendo lo correcto. El resultado: más platos sobre la mesa, más consumo, y, por tanto, una factura más elevada.

Este truco de desequilibrio hace que nuestra cuenta acabe siendo más elevada
No todos los locales aplican este tipo de estrategias, claro. Algunos restaurantes optan por presentar el precio por unidad, permitiendo al cliente elegir exactamente cuántas croquetas, empanadas o pinchos quiere. Otros, directamente, sirven raciones en números pares o fáciles de repartir, lo que facilita la experiencia de compartir sin problemas. Aun así, el uso de los números primos como herramienta de venta es cada vez más común y demuestra hasta qué punto la psicología y las matemáticas se mezclan en el mundo de la gastronomía. La próxima vez que salgas a tapear, fíjate en cuántas unidades trae tu ración: quizá ese número raro no sea tan inocente como parece.