El atún es uno de los pescados enlatados más consumidos en el mundo. Su practicidad, alto contenido en proteínas y versatilidad lo convierten en un alimento imprescindible en muchas cocinas. Sin embargo, su consumo frecuente puede implicar un riesgo: el mercurio. Este metal pesado, presente en los océanos debido a la contaminación, se acumula en los peces de mayor tamaño, y el atún no es una excepción.

Truco para no ingerir tanto mercurio con las latas de atún

El mercurio es una sustancia tóxica que, en exceso, puede afectar el sistema nervioso y el desarrollo cerebral, especialmente en niños y embarazadas. A lo largo de la cadena alimentaria marina, los peces más pequeños absorben pequeñas cantidades de mercurio, pero al ser ingeridos por especies más grandes, el metal se va acumulando en sus tejidos. Este proceso, conocido como bioacumulación, explica por qué los peces depredadores de mayor tamaño tienen mayores niveles de mercurio.

Algunos pescados pueden contener demasiado mercurio / Foto: Unsplash
Algunos pescados pueden contener demasiado mercurio / Foto: Unsplash

El truco para reducir el consumo de mercurio en el atún enlatado

Un detalle que pocos consumidores conocen es que no todas las latas de atún contienen la misma especie de pescado. Aunque parezcan iguales a simple vista, hay una diferencia clave entre el “atún” y el “atún claro” que influye en su contenido de mercurio. El “atún claro” suele ser Yellowfin (Thunnus albacares), una especie de mayor tamaño y, por tanto, con más acumulación de mercurioEl “atún” a secas suele ser Katsuwonus pelamis, tiene un contenido mucho menor de este metal.

Atún en lata
Atún en lata / Foto: Unsplash

El problema es que encontrar la especie en el etiquetado de las latas puede ser una tarea complicada. Algunas marcas lo incluyen en la lista de ingredientes, otras en el frontal del envase o en los laterales, y en algunos casos solo aparece en la página web de la marca. O peor aún: en ciertas latas, la información ni siquiera está disponible.

Encontrar la especie en el etiquetado de las latas puede ser una tarea complicada

Si quieres reducir tu exposición al mercurio sin volverte loco revisando etiquetas, la clave es sencilla: elige siempre latas que indiquen solo “atún” en lugar de “atún claro”. De esta manera, te aseguras de estar consumiendo Katsuwonus pelamis, la opción más segura dentro de los atunes enlatados. Optar por atún listado en lugar de yellowfin es una manera fácil y efectiva de seguir disfrutando de este alimento sin comprometer la salud. La próxima vez que vayas al supermercado, revisa bien la etiqueta y elige la mejor opción para ti y tu familia.