¿Sabías que hay un truco sencillo para reducir el impacto calórico de los hidratos de carbono? Cocinar, enfriar y recalentar alimentos ricos en almidón como pasta, arroz o patatas puede hacer que estos engorden menos. Este método, respaldado por estudios científicos, transforma parte del almidón en almidón resistente, una forma que nuestro organismo digiere de manera diferente. A continuación, te explicamos cómo funciona este proceso y por qué es beneficioso para tu salud.
El truco para que los hidratos de carbono engorden menos
El almidón es el principal carbohidrato presente en alimentos como el arroz, la pasta, las patatas y el pan. Durante la cocción, el almidón se gelatiniza, lo que facilita su digestión y absorción rápida en forma de glucosa. Sin embargo, cuando estos alimentos se enfrían después de cocinarse, una parte del almidón cambia su estructura molecular y se convierte en almidón resistente.
Este tipo de almidón recibe su nombre porque, a diferencia del almidón normal, no se digiere en el intestino delgado. En lugar de ello, llega al colon, donde actúa como una fibra fermentable que alimenta a las bacterias beneficiosas de nuestra microbiota intestinal.
Beneficios del almidón resistente
Transformar parte del almidón en almidón resistente tiene varias ventajas: como no se digiere en el intestino delgado, el almidón resistente aporta menos calorías en comparación con el almidón regular. Al llegar al colon, el almidón resistente se fermenta, produciendo ácidos grasos de cadena corta que benefician la salud intestinal y reducen la inflamación. Este tipo de almidón ralentiza la absorción de azúcares, lo que evita picos de glucosa en sangre, siendo especialmente útil para personas con diabetes o resistencia a la insulina.
¿Cómo aplicar este truco?
Cocinando alimentos ricos en almidón como arroz, pasta o patatas de forma habitual. Dejándolos enfriar en la nevera durante al menos 12 horas. Este tiempo es crucial para permitir que el almidón cambie su estructura molecular. Puedes consumirlos fríos, como en ensaladas, o recalentarlos. Aunque los recalientes, el almidón resistente seguirá presente y conservará sus beneficios.
Este sencillo método de enfriado de alimentos ricos en almidón te permite consumirlos sin su máximo aporte calórico
Una ensalada de patata con mayonesa ligera y hierbas frescas, o un arroz frito con vegetales preparado con arroz previamente enfriado, son excelentes formas de disfrutar de este truco sin renunciar al sabor. Este sencillo método te permite disfrutar de los hidratos de carbono de forma más saludable, reduciendo su aporte calórico y mejorando la digestión. ¡Una solución fácil y efectiva para cuidar tu alimentación!