La pasta es un producto amado y demonizado a partes iguales. A todo el mundo le gusta este plato italiano famoso en todas partes, pero mucha gente renuncia a menudo a comer pensándose que engorda. ¿Pero si realmente fuera tan mala, por qué a los italianos no les supone ningún problema comer a menudo? La clave está en la manera como se cocina; este es el truco que utilizan los italianos para comer pasta cada día y no engordar.
El truco de los italianos
Hacer pasta es muy sencillo. Lo único que tienes que hacer es hervir agua con sal y seguir las instrucciones del fabricante. Seguramente tardarás más en hacer unos macarrones que unos raviolis, pero independientemente del tiempo de cocción que indique el paquete, lo que tenemos que hacer siempre es cocer la pasta menos tiempo de lo que dice. Si pone 10 minutos, cuécela durante 8; si pone 5, hazla en 3; sácale siempre un par de minutos a las instrucciones. La pasta, si queda más cruda, no supone un riesgo para la salud, a diferencia de otros productos como por ejemplo la carne picada, que conviene cocinarla durante más tiempo. ¿Pero por qué la pasta nos afecta de maneras diferentes en función de cómo se cocine?
El punto justo de cocción
La clave del éxito es cocinar la pasta al dente. En Italia están acostumbrados a hacerla siempre así, y por eso no les supone ningún problema comer a menudo. En Catalunya, sin embargo, es más habitual cocinar la pasta más bien pasada. Eso hace que se libere más almidón durante la cocción y que nos cueste más sentirnos llenos. Por lo tanto, comemos más cantidad y absorbemos más azúcares a causa del aumento del índice glucémico (la medida según la cual un alimento nos aumenta los niveles de azúcar en sangre).
Si hacemos la pasta al dente, nos saciaremos antes
Por lo tanto, si la pasta pasada nos atiborra menos y nos aumenta el azúcar, el resultado es que seguramente engordaremos. Por el contrario, si hacemos la pasta al dente, nos saciaremos antes. Por lo tanto, lo mejor que podemos hacer es cocer la pasta al dente. Pero la cocción no lo es todo.
La importancia de la salsa
La salsa es, seguramente, la parte más importante de un plato de pasta. No es lo mismo un plato de macarrones con ajo y un chorro de aceite que unos raviolis (que además tienen relleno) a la boloñesa, con una potente salsa de tomate y carne. Por lo tanto, sí, la cocción de la pasta es un truco que nos puede ayudar mucho, pero que pierde efectividad si se utiliza una salsa potente o si no se hace suficiente deporte. Porque la clave de una dieta saludable no es solo qué comemos, sino qué quemamos.
En definitiva, si quieres acercar tu dieta a la de los italianos para comer pasta y no engordar, tienes que empezar a cocinar al dente y sobre todo mantener actividad física diaria.