Las patatas de bolsa son el snack preferido de mucha gente. Hay las clásicas de churrería, pero hoy en día podemos encontrar mil formas y sabores diferentes: de jamón, ganchillos, ruedas, cócteles variados, onduladas, de vinagre... hay de todo tipo. Pero si hay una cosa que todas tienen en común -aparte de dejarte los dedos bien sucios- es que todas las bolsas son un quebradero de cabeza a la hora de cerrarlas. Si te has quedado a medias y te han sobrado patatas, este es el mejor truco para cerrarlas y guardarlas para que no pierdan ni una brizna de sabor y textura.

El truco para cerrar las bolsas de patatas

La manera más práctica y habitual es utilizar una pinza. Arrugas un poco la parte superior de la bolsa y lo aseguras con una pinza, sea de tender la ropa o de cocina. También se puede utilizar una goma de pollo o cualquier otra goma elástica. Pero cuando no tienes ninguno de estos utensilios a mano -imagínate que haces una excursión a la montaña y te tienes que guardar una bolsa a medias en la mochila- la mejor opción es cerrarla siguiendo el truco que explica este usuario en la red social X (antiguo Twitter).

La clave es doblar la bolsa sobre sí misma. Es decir, hacer los pliegues correctos para que quede cerrada y la puedas girar sin miedo que se abra y sin la necesidad de ningún utensilio externo.

Como doblar la bolsa

Los pasos para doblar la bolsa correctamente son los siguientes:

  1. Dobla las dos puntas de la bolsa formando un triángulo; exactamente como si empezaras a hacer un avión de papel.
  2. Da la vuelta a la bolsa.
  3. Haz tres pliegues en horizontal, tal como se muestra en el vídeo.
  4. Saca las puntas del extremo del último pliegue que has hecho para dejar la bolsa cerrada del todo.

La manera como conservamos los alimentos es tanto o más importante que la calidad que tienen

Como puedes comprobar, la técnica para cerrar la bolsa es bien sencilla. Para conseguir unos pliegues perfectos, sin embargo, tendrás que practicar. Y por mucho que domines la papiroflexia de patatas, las pinzas o las gomas siempre serán una alternativa fácil y rápida que puedes seguir utilizando.

La manera como conservamos los alimentos es tanto o más importante que la calidad que tienen. No sirve de nada comprar las patatas más buenas del mercado si después las dejas a la intemperie durante todo un día y se te acaban ablandando. Lo mismo pasa con la carne, el pescado, la verdura y cualquier otro producto, sea fresco o no. Así pues, tener en cuenta cómo y cuanto tiempo conservas las patatas y tus alimentos es indispensable.