La crema de lombarda y pera es una receta sencilla, saludable y sorprendente, no solo por su sabor, sino también por su efecto visual. Su secreto reside en un truco de cocina que convierte su color en un espectacular degradado entre lila y rosa. Este cambio ocurre gracias al zumo de limón, que reacciona con los pigmentos naturales de la lombarda, logrando una transformación mágica en el plato.

El truco para conseguir una crema lila y rosa

Para prepararla, se comienza sofriendo puerro en un poco de aceite de oliva virgen extra a fuego medio hasta que se vuelva tierno y aromático. Luego, se añade la lombarda finamente cortada y se deja pochar unos minutos más, permitiendo que libere su característico color y sabor. A continuación, se incorporan las patatas y la pera troceadas, ingredientes que aportarán cremosidad y un toque dulce a la receta.

Col Lombarda / Foto: Unsplash

Se cubre todo con caldo vegetal, se añade una pizca de sal y se deja cocinar con la olla tapada durante aproximadamente 30 minutos, hasta que las patatas estén tiernas y los sabores bien integrados. Mientras la mezcla hierve, se pueden preparar unas láminas de pera caramelizada, pasándolas por la sartén con un poco de aceite hasta que adquieran un tono dorado y una textura suave. Estas rodajas de pera servirán como un elegante toque final para la presentación del plato.

Una vez terminada la cocción, se bate el contenido de la olla hasta obtener una crema fina

Una vez terminada la cocción, se bate el contenido de la olla hasta obtener una crema fina, homogénea y aterciopelada. Aquí es donde entra en juego el truco del limón: al exprimir unas gotas sobre la crema y mezclar suavemente, su tono cambia de un morado intenso a un vibrante rosa. Este efecto ocurre porque los antocianos, los pigmentos responsables del color de la lombarda, reaccionan al nivel de acidez del medio en el que se encuentran. Al añadir un ingrediente ácido como el limón, la tonalidad se modifica, dando lugar a un resultado visualmente espectacular.

El truco está en el limón / Foto: Unsplash

Para un acabado perfecto, se sirve la crema en un cuenco y se completa con las láminas de pera caramelizada y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. También se puede decorar con un poco de yogur o nata vegetal, que aportará un contraste de color y un extra de cremosidad. Además de ser un plato colorido y delicioso, esta crema es altamente nutritiva. La lombarda es rica en antioxidantes y fibra, lo que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a mejorar la digestión. La pera aporta dulzura natural y vitaminas, mientras que las patatas garantizan una textura suave y reconfortante.