En Occidente tenemos diferentes culturas gastronómicas, cada una con sus particularidades, pero todas con características comunes. Los países mediterráneos cocinan con aceite de oliva, comen cereal y beben vino; los nórdicos utilizan mantequilla, tienen diferentes platos de pescado y comen bastante más temprano que aquí. Pero en Occidente, y especialmente en Catalunya, lo que no es nada habitual es el consumo de insectos, una práctica muy extendida en países como México o la India. Pero que no sea habitual no quiere decir que no exista. En Osona hay una fábrica de harina que elabora productos para consumo humano hechos a base de insectos.

Una granja de grillos en Osona

La empresa Grillco es la única de Catalunya que elabora productos alimenticios hechos a base de insectos. Concretamente, se dedican a la elaboración de harina hecha de grillos. Grillco nació gracias a los chapulines, un producto típico de la cocina mexicana hecho de grillos. En México los grillos se comen enteros, pero como en Catalunya la barrera cultural todavía es muy fuerte, los impulsores del proyecto creyeron que la mejor manera de trabajar con los grillos era haciendo harina. La comercialización de insectos en la Unión Europea es legal desde hace 3 años.

Puede aportar un toque emocionante a laso galletas clásicas / Foto: Unsplash
La harina de grillo sirve, entre otras recetas, para hacer galletas. / Foto: Unsplash

Francesc Picornell, Juliana Villasante y Bernat Monter son los artífices de Grillco. Picornell es experto en administración y dirección de empresas, Villasante es especialista en R&D de alimentación y deportista de alto rendimiento y Monter es arquitecto de ventas e ideas de negocio. El objetivo del proyecto, según sus responsables, es "generar un impacto positivo en la sostenibilidad del sistema alimentario y promover una alimentación más sostenible y consciente sobre el uso de los recursos".

Un producto sostenible

Los grillos son un producto rico en nutrientes. La cría de este insecto, además, es más sostenible que la de otros alimentos porque consume menos agua y menos espacio. Sant Miquel de Balenyà es la localidad donde se ubica la granja de Grillco, dentro del municipio de Seva. En total tienen 3 millones de insectos separados en dos zonas: la de cría y la de engorde. Cuando empezaron el proyecto, compraron grillos a productores del norte de Europa, donde sí que está más extendida esta práctica. Para hacer que se reproduzcan, los grillos tienen que estar entre 28 y 30 grados y tener una humedad de alrededor del 50% durante 36 días, momento en que llegan a la edad adulta y ponen los huevos. A la hora de hacer la harina, los grillos se congelan y se esterilizan para después triturarlos y envasarlos. La harina de grillo es rica en vitamina B12, proteína, cinc, hierro o fibra, entre otros nutrientes.