Son muchos los alimentos industriales procesados que se venden en los supermercados. Productos que sale muy a cuenta elaborar por motivos económicos y que pocas veces son opciones sanas. No obstante, hay bastante gente que los consume. Ahora bien, aparte de escoger un producto por si es sano o no, lo más importante es conocer qué hay detrás. Hoy te explicamos cómo se elabora uno de los productos de pescado más populares del mundo, los bastoncillos de cangrejo.

Un producto industrial

El canal de YouTube AmazingProce explica cómo se elaboran algunos de los productos alimenticios que consumimos diariamente. Uno de los procesos que documenta es la elaboración de los bastoncillos de cangrejo. Un nombre que responde más a la forma y la apariencia del producto y no al contenido. Se trata de una imitación de la carne de cangrejo, habitualmente hecha con una combinación de carne de pescado y otros productos aromatizantes.

Se empieza deshuesando el pescado y lavando la carne hasta que se consigue una materia prima con el mínimo olor posible a pescado. Es entonces cuando se trabaja hasta conseguir una textura y consistencia de pasta. Cuando la base del producto está lista, se le empieza a dar forma. Para hacerlo, la pasta de pescado se mezcla con los ingredientes extra, como los aditivos o aromatizantes que pueda llevar la receta de cada marca, y se pasa a una máquina con tubos cilíndricos que le dan forma.

Se les da el característico color anaranjado de las barritas finales, de esta manera, el producto es más atractivo de comer

Después, los bastoncillos de cangrejo se hierven unos minutos. Además, durante el proceso, a los bastoncillos se les da el característico color anaranjado de las barritas finales, sea con colorantes naturales o artificiales. De esta manera, el producto es más atractivo de comer. Después de la cocción, los bastoncillos se congelan para que se mantengan frescos. Una vez fríos, se cortan los cilindros en la medida deseada y se empaquetan para distribuirlos.

Un proceso completo

La elaboración de los bastoncillos de cangrejo involucra diferentes fases de producción y requiere maquinaria especializada. En todos los casos, como en cualquier otra fábrica de la industria alimentaria, se siguen los estándares sanitarios y el producto que se distribuye, por muy sano o poco sano que sea, cumple la normativa legal y es siempre apto para el consumo humano. El resultado, en este caso, es un producto versátil, una especie de marisco barato que sirve como alternativa al producto fresco para muchas personas.

Un proceso de elaboración, sin embargo, que quizás hace perder el hambre a los más remilgados, ya que una de las razones a la hora de escoger lo que comemos, como decíamos al principio, es saber y conocer qué hay detrás de todo aquello que ingerimos.