En Catalunya se hacen vinos de primera calidad en todos los rincones del territorio. Desde el Empordà hasta Tarragona, pasando por el Penedès o los vinos de altura del Pirineo de Lleida. Pero si hay un rincón que destaca por la calidad de sus vinos es el Priorat, el único territorio con una Denominación de Origen Calificada del país. Y es precisamente en esta comarca que Josep Grau Viticultor elabora algunos de sus mejores vinos. 20 años a caballo entre el Montsant y el Priorat difundiendo la cultura vitivinícola que ahora se conmemoran con el nuevo vino elaborado en una viña con 150 años de historia: El Pas de l'Estudiant.
De la inexperiencia a la excelencia
Cumplir 20 años haciendo vino puede parecer poco si tenemos en cuenta los legados de algunas de las estirpes vinícolas más longevas de Catalunya. Son muchas las bodegas regentadas por empresas familiares que pasan de generación en generación. Josep Grau, sin embargo, se inició en el mundo del vino prácticamente sin experiencia. Hace 20 años sintió el impulso de volver a sus orígenes cuando descubrió su pasión por el vino. Fue así como en el 2003 se asentó en Capçanes, municipio en el cual adquirió su primera viña para elaborar vinos amparados en la DO Montsant. Ahora, no solamente atesora y recupera viñas únicas en el Montsant, elaborando vinos que reflejen el entorno, sino que también lo hace a la DOQ Priorat.
"El Pas de l'Estudiant es fruto de un paraje de gran belleza, además de ser uno de los más impactantes del Priorat"
Recuperar el patrimonio
Entre los vinos con los cuales recupera el patrimonio vitivinícola del territorio está El Pas de l'Estudiant, que, según palabras de Josep Grau, es fruto de "un paraje de gran belleza, además de ser uno de los más impactantes del Priorat". El nombre de la viña en que se elabora, que también da nombre al vino, tiene su origen en el camino que lo cruza por su parte superior: un recorrido que hacía diariamente a pie un niño de la Sierra de Almos hasta Capçanes para poder ir a la escuela, a más de cinco kilómetros de distancia. Según la documentación encontrada por Josep Grau, la historia de esta viña se remonta a hace 150 años, pero después del estudio de sus bancales se ha podido determinar que posiblemente ya era una viña mucho antes.
Las viñas que Josep Grau ha recuperado se plantaron en 1947. Después de 40 años de abandono durante los cuales el bosque se comió el cultivo, Josep Grau adquirió los terrenos con el objetivo de recuperar y dignificar el paisaje, siempre respetando la viña superviviente. Este 2024 la bodega ha conseguido los permisos definitivos para acabar de recuperar la viña que había sido invadida por el bosque y empezar los trabajos de recuperación definitiva de la viña.