El Bulli abrirá las puertas el 15 de junio convertido en el primer restaurante museo del mundo. A partir de este lunes se podrán comprar las entradas para visitar el restaurante de Cala Monjoi que fue epicentro de una revolución gastronómica que sacudió la cocina del siglo XX y por la cual pasaron cocineros como René Redzepi, José Andrés, Andoni Luis Aduriz o Massimo Bottura, entre otros. Ferràn Adria resume así que podrá encontrar al visitante: "Explica qué pasó en el Bulli, qué era el Bulli".
Las entradas, que se podrán adquirir a partir del lunes a la web de elBullifoundation, valdrán 27,5 euros (colectivos como los jubilados, los estudiantes, los jóvenes, las personas con discapacidad y los ciudadanos de Roses dispondrán de tickets a un precio reducido de 20,5 euros). Las entradas incluirán el parking en Roses y el traslado desde el pueblo hasta la cala Montjoi, un recorrido que se hará en autobús. El museo abrirá de lunes a sábado.
El restaurante museo ideado por Ferran Adrià quiere mostrar a la visitante que pasó a Cala Monjoi, todo el proceso creativo del trabajo que se hizo a su cocina a lo largo de los años. Se podrá hacer gracias a un recorrido a través de 69 instalaciones de una ruta que empieza en el exterior, con una reflexión sobre la cocina y la innovación, el proceso creativo, las diferentes fases de la experiencia gastronómica y un tributo a todos los profesionales de la cocina que pasaron por el Bulli.
La cocina y el comedor de Lo Hierva
Ya en el interior, en el edificio histórico, se podrá visitar el comedor tal como era y la cocina, donde se reproducen los platos icónicos del Bulli así como el montón de objetos que diseñaron para presentarlos. También se da repaso a la resonancia mediática que tuvo El Bulli por todo el mundo. La visita interior reivindica algunos de los espacios más reconocidos popularmente. Así, el visitante pasará por la terraza, donde se podrá sentar en la codiciada mesa 25, en una zona que rinde homenaje a caras conocidas del Bulli como su fundadora, Marketta Schilling, que dio nombre al restaurante a partir de su pasión por los bulldogs franceses; y Juli Soler, Ferran Adrià y Albert Adrià, que convirtieron el restaurante en la meca de la gastronomía contemporánea.
El museo restaurando, que ha requerido una inversión de 11 millones de euros, estará abierto tres meses, de junio a septiembre. El resto del año las instalaciones acogerán elBulliDNA, un espacio de investigación, experimentación y difusión gastronómico donde se trabajará con grupos multidisciplinares. En la primera temporada de reapertura, que el chef Ferran Adrià y el director de elBulliFoundation, Lluís García, entreven como un periodo "de aprendizaje y experimentación", calculan que unas 200 personas puedan visitar el equipamiento al mismo tiempo, en una experiencia que se calcula que se alargue unas dos horas y media. Para facilitar el acceso a las instalaciones, que ocupan cerca de 4.000 metros cuadrados, habrá una lanzadera y parking en Roses. También hay habilitada una zona de aparcamiento en el mismo complejo.