El chutney es un condimento agridulce y especiado típico de la India y las cocinas del sudeste asiático. Se elabora tradicionalmente a partir de fruta cocida con vinagre y azúcar, a la que se añaden especias y todo tipo de ingredientes. La moda de los chutneys en Europa se remonta a la época de la colonización inglesa de la India, hasta el punto de que muchas familias inglesas todavía beben té y comen tostadas de chutney casero los fines de semana. Esta receta es una de esas adaptaciones europeas que, por otra parte, han sabido seducir nuestro paladar.
Ingredientes para 4 personas
Para el chutney:
- 400 g de uva blanca o negra
- 100 g cebolla de Figueres
- 80 ml de vinagre de manzana
- 60 g de azúcar moreno sin refinar o de coco
- 30 g de jengibre fresco
- 1 cucharadita de comino
- ½ cucharadita de canela
- ½ cucharadita de chile en polvo (opcional)
Para las brochetas:
- 10 brochetas (de madera o acero, de 10 a 20 cm)
- 400 g de pechuga de pollo
- Zumo de un limón
- Pimienta negra molida
- Sal
La receta
- Desgranar la uva y cortar con un cuchillo todos los granos por la mitad. Seguidamente, retirar con los dedos todas las semillas interiores; si están maduras tendrán una apariencia leñosa y se desprenderán de la pulpa con facilidad.
- Pelar y picar la cebolla y el jengibre.
- En una olla, añadid la uva cortada sin semillas (todavía con piel), la cebolla, el jengibre y el resto de los ingredientes.
- Calentar la olla a fuego suave y remover hasta que el azúcar se haya derretido por completo. A continuación, tapar y cocinar a fuego suave 1 hora hasta que el chutney se haya reducido y presente una textura de mermelada espesa.
- Cortar la pechuga de pollo en dados 2 cm. A continuación, poner los trozos en un bol, añadir el zumo de limón y dejar reposar 20 minutos en la nevera.
- Pinchar 3 o 4 recortes de pollo macerado en cada brocheta y salpimentar.
- Calentar una sartén con un chorrito de aceite. Cuando esté bien caliente, planchar las brochetas a ambos lados hasta que el pollo se haya cocido completamente.
- Servir las brochetas con el chutney, y acompañar con un poco de ensalada y unos tomates cherry.
Consejo
No hay nada más desagradable que una brocheta de pollo áspero o astilloso. Si deseas evitarlo, apuesta por pollos criados en libertad, idealmente ecológicos. Ya verás que no te arrepentirás.