Dicen que para quitarse el calor de encima el mejor remedio es una infusión bien caliente. Si la propuesta no te acaba de convencer, entonces la alternativa es un granizado picante. Dentro del cerebro, la capsaicina, que es el alcaloide de los pimientos picantes, se interpreta como si fuera calor. Por lo tanto, beber un granizado picante es, en el ámbito neurológico, una contradicción. Al margen de esto, la combinación de aromas entre los tres ingredientes funciona de maravilla.


INGREDIENTES

  1. 1,5 kilos de melón piel de sapo (1 pieza mediana)
  2. 300 g de limas (3 unidades)
  3. 100 g de azúcar integral
  4. 3 jalapeños medianos

RECETA:

  1. Abrir y limpiar el melón. Retirar las semillas y cortar en trozos la pulpa interior.
  2. Limpiar dos jalapeños. Retirar el pedúnculo y las semillas, y cortarlos en rodajas.
  3. Limpiar y rallar la piel a las limas (evitando incorporar la parte blanca). Seguidamente, exprimir su jugo.
  4. Con un minipimer o una procesadora de vaso, triturar la piel y el jugo de las limas con el azúcar, la pulpa del melón y los jalapeños. Luego, con un colador metálico, colar la mezcla en un bol.
  5. Poner el bol en el congelador. A medida que la mezcla se vaya congelando por los bordes, romper los cristales con una cuchara y batirlos para incorporarlos. Al cabo de dos horas habrá alcanzado la textura perfecta.
  6. Servir en una copa previamente enfriada en la nevera y decorar con unas rodajas del jalapeño restante.

CONSEJO

Los jalapeños son pimientos frescos que encontrarás en los mercados y fruterías de Catalunya, normalmente asociados a colectivos mexicanos, indios y pakistaníes. Si a primera vista no los localizas, pregunta si puedes encargarlos; lo más seguro es que te digan que sí. Los que os sobren, puedes conservarlos en vinagre y utilizarlos, tras una larga maceración, como una salsa tabasco.