A pesar de los excesos creativos de la modernidad, la tradicional coca de Sant Joan sigue coloreando nuestras verbenas. E incluso los menos comilones, que se ven seducidos por esta combinación de brioche con crema pastelera, fruta confitada y piñones, acaban pecando sin medida entre mordiscos frenéticos y tragos de cava. Por lo tanto, mejor dejar los chicharrones para el jueves lardero, y el chocolate por la pascua; y entreguémonos con cuerpo y alma a esta institución de nuestra cultura, hoy que la noche es corta y las ganas de fiesta son eternas.
Ingredientes
Para la masa
- 430 g de harina de fuerza
- 100 ml de leche
- 75 g de mantequilla
- 2 huevos
- 100 g de azúcar integral
- 25 g de levadura fresca (o 10 g de levadura seca)
- 4 g de sal
Para la crema pastelera
- 0,5 litros de leche entera
- 5 yemas de huevo
- 100 g de azúcar blanco
- 50 g de fécula de maíz o maicena
- Piel de medio limón
Para el acabado
- 200 g de fruta confitada (cereza, sandía, naranja...)
- 25 g de piñón mediterráneo
- 1 huevo para pintar la coca
Preparación de la masa:
- Sacáis la mantequilla de la nevera y dejadla descansar 1 hora a temperatura ambiente.
- Preparad un prefermento: desmenuzad la levadura y mezcladlo con 50 ml de leche y 50 g de harina. Dejad reponer la mezcla 1 hora a temperatura ambiente, tapada con un filme transparente o con un trapo húmedo de algodón.
- En un cuenco, mezclad el prefermento, los huevos, la sal, la leche restante, la harina restante y el azúcar. Amasad durante unos minutos hasta obtener una masa bien integrada. Después, añadid la mantequilla templada y amasad unos minutos más hasta integrarla por completo.
- Sobre un papel de horno, estirad la masa con un rodillo hasta obtener un óvalo de unos 40-45 cm de largo, la mitad de ancho, y un dedo de grosor. Si hiciera falta, enharinad ligeramente la superficie del papel y de la masa para evitar que esta se enganche.
- Poned la masa con el papel sobre una bandeja de horno y dejadla descansar de 2 a 4 horas a temperatura ambiente, tapada con un filme transparente o con un trapo húmedo de algodón, hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
Elaboración de la crema pastelera:
- En una olla o cazo pequeño, verted la leche y calentadla hasta los 60 grados aproximadamente. Apagad el fuego, añadís la piel del limón y dejadla infusionar durante 10 minutos.
- En un cuenco, batid los huevos con el azúcar durante unos minutos, idealmente con una batidora eléctrica, hasta que el azúcar se haya prácticamente disuelto y la mezcla haya adoptado un color blanquecino. Añadid la fécula y batid unos minutos más hasta que esta quede bien integrada y sin grumos.
- Sacáis la piel de limón de la olla, añadís la mezcla de huevos, azúcar y fécula, y cocinadlo a fuego suave a la vez que batís la mezcla unos minutos hasta que espese. Cuando coja la consistencia deseada, verted la crema en un cuenco, batidla enérgicamente y dejadla enfriar en la nevera con un filme transparente en piel (tocando toda la superficie de la crema). Cuando esté fría, ponedla en una manga de pastelería y reservad a la nevera.
Preparación y cocción de la coca:
- Con un pincel de silicona, pintad sutilmente la superficie de la masa con un huevo bien batido.
- Con el dedo o con una cuchara de café, marcad un patrón romboidal sobre la masa hundiendo ligeramente su superficie. Seguidamente, sacáis la manga de la nevera y repasáis el patrón con crema pastelera.
- Decorad la coca con la fruta confitada: poned hemisferios de cerezas en las intersecciones de la crema, y haced un planteamiento armonioso con el resto de las frutas.
- Repartid los piñones con gracia, previamente remojados en agua fría durante 15 minutos.
- Precalentad el horno a 200 grados. Cocinad la coca en una bandeja intermedia, entre 15 y 17 minutos, con la función de calor superior e inferior. Una vez cocida, sacadla del horno y dejadla enfriar a temperatura ambiente.
Consejo
A diferencia de la crema catalana, que admite un abanico de texturas más amplio, la crema pastelera tiene que tener una textura exacta. Una crema demasiado espesa o demasiado líquida sería imposible de montar con la manga pastelera. Con el fin de obtener un buen resultado, procura cocinar la crema a fuego muy suave y, justo en el momento que espese, cuenta hasta 20 sin dejar de batir enérgicamente y retira la cazuela del fuego. Aunque la veas líquida, piensa que una vez fría cuajará una pizca más.