En Banyoles hay un rincón gastronómico lleno de platos deliciosos con una historia fascinante. Hasta allí se desplaza nuestro corresponsal en la región de Girona, el asesor gastronómico Jordi Àvila, para descubrirnos todos los detalles de este restaurante único que esconde productos típicos de la zona y unas elaboraciones especiales que solo encontrarás en la comarca.

Can Pericus era como se conocía popularmente la casa solariega de la familia en la plaza de las Rodes de Banyoles. Antiguamente, en la planta baja, había la carnicería y la taberna, que eran el negocio de la familia Roca. El año 2015, con la energía de Kimi, la experiencia de Pere, los conocimientos de David y la visión vanguardista de Quim, empezó un nuevo proyecto. Conservando el nombre original y manteniendo la esencia de aquellos inicios, podemos decir que hoy Can Pericus es exactamente aquello que la familia quería que fuera.

Podemos decir que hoy Can Pericus es exactamente aquello que la familia quería que fuera

Ensalada Mango n5 de Can Pericus. / Foto: Jordi Àvila

El año que viene el gastrobar Can Pericus celebrará su 10.º aniversario. La familia también tiene una charcutería en el local del lado, otra en la plaza Major (Can Pere Roca) y dirige Can Pericus Catering. Mucha gente de la región los conoce por sus magníficas tartas que elaboran ellos mismos en el obrador que tienen a pocos metros del gastrobar.

Carpaccio de ternera de Can Pericus. / Foto: Jordi Àvila

David y Quimo son unos apasionados por los viajes, de adquirir nuevos conocimientos, de innovar y por el trabajo bien hecho. Es por eso que el año pasado crearon l'Estany Gelat, un helado de hielo en forma de l'Estany de Banyoles creado por el estudio de diseño Qui Mana (Quim Roqué y Anna Pigem) y que ha sido galardonado este junio con un Premio Delta Bronze 2024 de diseño industrial, junto con otra creación, el plato hondo. El helado salió a la luz durante la edición de este año del '¡È bueno, È miel!' y pretende concienciar sobre el valor del agua y los efectos del cambio climático, conmemorando la fecha en que el estanque se heló parcialmente. A estas alturas se puede encontrar en varios establecimientos de Banyoles, como en las dos charcuterías y en el Gastrobar Can Pericus, en el restaurante La Carpa y en el bar Can Pons.

Hamburguesa Salento de Can Pericus. / Foto: Jordi Àvila
Hambruguesa Concorde de Can Pericus. / Foto: Jordi Àvila

La oferta de Can Pericus es variada, con platos que van desde una ensalada de mango hasta un carpaccio de ternera para empezar a dar hambre. Como platos principales, destacan dos hamburguesas de lo más buenas: por un lado, la Salento y del otro la Concorde Paris New York. Dos platos que, aunque no lo parezca, son bien diferentes. A pesar de tener la hamburguesa como ingrediente principal, la historia de cada una y la manera como se sirven es de lo más curiosa.

Estany Gelat de Can Pericus. / Foto: Jordi Àvila
Tartas de Can Pericus. / Foto: Jordi Àvila

De postre también hay varias opciones. La más divertida, sin duda, es l'Estany Gelat, un helado en forma de estanque de Banyoles. Pero si te gustan más los postres clásicos, puedes escoger entre una amplia variedad de tartas artesanos deliciosos.