Cuando piensas en pescado fresco y marisco de calidad, quizás el Bages no es el primer lugar que te viene a la cabeza. Pero eso cambia una vez descubres el restaurante Can Ladis, una marisquería situada en Sant Fruitós de Bages que desde hace décadas es un referente para los amantes de la buena mesa. Maite Escribà, más conocida como @TopCatalanRestaurants, ha hecho una visita para comprobar de primera mano qué hace tan especial este lugar.
La aventura de Can Ladis empieza en 1988, cuando Ladislao Velasco y su mujer, Teresa Noguera, deciden convertir la pasión por el pescado de Teresa, que era la pescadera del pueblo, en un negocio. Así nace un pequeño bar en el teatro de Sant Fruitós del Bages que rápidamente se transforma en una marisquería de referencia. Años más tarde, se trasladan a la actual ubicación, a pie de carretera, y no han dejado de ganar adeptos desde entonces.
Con la jubilación de los fundadores, el relevo ha pasado a su hija, Beatriu, que lleva la cocina con el instinto de una artesana, y su marido, Dani, que lidera la sala con energía y simpatía.
En Can Ladis descubres una historia de amor por el pescado y la cocina y vives una experiencia gastronómica única
Durante su visita, Maite degustó algunos de los platos más emblemáticos del restaurante. A reseñar el maravilloso atún rojo con guacamole o los infalibles y clásicos percebes. No podemos pasar por alto la vieira gratinada, una delicia visual que se traslada al paladar sin perder ni un poco de calidad.
La batería de marisco y pescados no se acaba aquí. Los berberechos y el gallo de Sant Pere de Can Ladis se tienen que probar a toda costa, junto con el dúo de gambas más despampanante de la zona: la gamba roja al ajillo y las gambas de Roses con arroz. ¡Impresionante el nivel de cada uno de los platos y como no bajan la guardia en ningún momento!
Cada plato es una oda al producto y a la dedicación. El secreto, según Dani, es la selección rigurosa: "Me levanto a las dos de la madrugada para escoger el mejor pescado. No discuto el precio del producto porque quiero lo mejor para nuestros comensales". Esta filosofía, heredada de su suegro, Ladislao, se refleja en cada bocado.
La importancia del vino: tradición y calidez
Además de la calidad del pescado y el marisco, Can Ladis destaca por una carta de vinos extensa, con muchas referencias del territorio y una pequeña selección atrevida de vinos naturales que armonizan a la perfección con los platos de la carta. Una apuesta que refuerza su compromiso con el producto local y con una experiencia gastronómica auténtica.
Pero Can Ladis es más que un restaurante. Es un punto de encuentro donde los clientes, muchos de ellos fieles desde hace años, se reúnen para compartir comidas y conversaciones. Dani no solo sirve; también acompaña. Acabamos la visita con una sobremesa larga, mientras él se sienta a hablar con los clientes, haciendo que todo el mundo se sienta como casa.
Si buscáis una experiencia gastronómica donde la calidad del producto, la apuesta por el territorio y el trato humano van cogidos de la mano, Can Ladis es una parada obligatoria en el Bages. Una prueba más que la mejor cocina a menudo nace de la pasión y el compromiso con la esencia de las cosas bien hechas.