¡Hola hola gourmeters! Creo que ya lo tengo, diría que ya he encontrado el restaurante ideal para una celebración íntima, con una cocina que utiliza producto de calidad suprema y a un precio bien correcto si se tiene en cuenta las delicias que probaremos. Ha llegado a Barcelona un nuevo espacio japonés que seguro que muchos, de entrada, prejuzgarán. Esta joya se encuentra dentro de un gran conocido (y de lo más instagramejable) Restaurant Gala; sí, aquel que tiene un tiovivo en la entrada, una decoración muy chillona y un patio con elementos dalinianos. Pues bien, si pasamos de largo de todo este espacio y bajamos las escaleras, nos tropezaremos con una máquina de estas que tiene una figura de un sultán que te prevé el futuro, y veremos una puerta que conduce en una sala oscura. Entramos y allí está, el rinconcito más íntimo, romántico y con el mejor pescado crudo del Eixample: el Gala Sushi Club.

 

 

Un espacio propio donde el pescado es el protagonista

Este local que hace poco más de un mes que ha abierto las puertas es la excepción que confirma aquella norma de las segundas partes no acostumbran a ser buenas. Porque sí, esta segunda parte, esta extensión del Restaurante Gala es una muy buena idea (de hecho para mí, es todavía mejor). Gala Sushi Club nace como un nuevo espacio dentro del restaurante Gala del Grupo Isabella's con una carta cien por cien japonesa. Una apuesta para dar a conocer la calidad del sushi y darle así un espacio propio donde ser el protagonista, ya que el Restaurante Gala ya ofrecía un poco de sushi en su carta. La propuesta gastronómica es una carta basada en uramakis, nigiris y platos de autor y todo maridado con una minuciosa selección de sakes, cócteles y destilados japoneses. De hecho, solo llegar, al ver la gran mesa que ocupa casi todo el espacio, se pueden ver unas pequeñas jarras con un poco de sake, cortesía de la casa, para degustar y nosotros, nos hemos aventurado a probar un segundo, que se llama MIO, y es espumoso y afrutado, un vicio que recuerda a nuestro cava.

Pani Poori con tartar de salmón / Foto A.S.I.

Lo que hace tan especial este local es que el chef, Ángelo Gatica, con una destacada trayectoria internacional, cocina en directo detrás de una barra a la vista de todos los comensales así que si eres curiosa te puedes levantar y sacar la cabeza. Menos charleta y empezamos a comer un menú del cual hemos optado por no escoger ni un plato, vale la pena dejar que el chef os sorprenda!. Llegan a mesa unos Pani Poori rellenos con un tartar de salmón que son unas bolas de maíz crujiente (típicas de la India) y, además del pescado, llevan una emulsión de aguacate que las convierte en el mordisco perfecto que provoca una explosión de sabores y texturas en boca.

Una experiencia de cocina en directo

Seguimos con un Ussuzukuri de Hamachi con Ponzu y chile, dicho en palabras conocidas para nosotros sería un carpaccio japonés de pez limón con soja cítrica y unas rodajas de chile (prometo que casi no pican). Este plato aparentemente sencillo no necesita de ninguna otra filigrana ya que la calidad del pescado es tal que hace que se deshaga en la boca. Una comida en el Gala Sushi Club no deja de ser una experiencia ya que de sopetón llega Ángelo a la mesa con un plato alargado y un surtido de nigiris que acabará de preparar delante del comensal, y no solo eso, se esperará a que te comas cada unidad para preparar la siguiente (tranquilos que no intimida!). Probaremos los nigiris por orden de menos grasiento a más: uno de salmón con salsa rosa de la casa flameado, uno de vieira con cremoso de yuzu, que es una variedad de cítrico, un nigiri de pez mantequilla con trufa y acabamos con uno de ventresca de atún con foie.

Carpaccio japonés de pez limón / Foto A.S.I.

Los platos estrella

Llegan dos de los platos estrella de la noche, el Temaki de O-Toro, que es un cono crujiente de alga nori, relleno de arroz y ventresca de atún de altísima calidad y el brioche con steak tartar de Wagyu. El primero nos recomiendan que nos lo comemos rápido para que no se humedezca y que le echemos un chorrito de salsa de soja, poquito, y el segundo es un tartar de esta famosa carne de origen japonés tan preciada, está de 10. Como estamos en un japonés no nos podemos marchar sin probar algún uramaki, la forma de comer sushi probablemente más conocida para todos. Empezamos con el Ebi (langostino) Truffle, un uramaki de salmón y langostino rebozado, cubierto de aguacate, salsa cremosa de trufa y salsa de anguila, y seguimos con el Unagi (anguila) Foie, que es un rollo de aguacate, cubierto con unas láminas de anguila y foie gras caramelizado. Y para acabar con los salados, un Spicy Salmon, que es un uramaki de tartar de salmón con salsa chipotle, cubierto de aguacate y un crujiente de tempura, de verdad que no sabría cuál ha sido el mejor de los tres.

El sushi del Gala Sushi Club / Foto A.S.I.

De postres un surtido de dulces típicos japoneses como son unas trufas de chocolate y tiene matcha, un pastel de queso súper esponjoso (que ahora mismo está súper de moda en Japón y seguro que os ha aparecido alguna vez en Instagram o Tik Tok), y dos mochis, uno de Oreo y uno de mango y maracuyá. Si no habéis probado nunca un mochi, se trata de un pastelito hecho de mochigome, un pequeño grano de arroz glutinoso que tiene una textura chiclosa y de lo más curiosa. Gourmeters, no os perdáis el Gala Sushi Club; un viaje a la cultura japonesa a través de sus sabores en esta antigua sala de fiestas reconvertida en un rincón sofisticado, íntimo y romántico. ¡Hasta la próxima y felices fiestas!