El pollo es un producto que se utiliza muy a menudo para preparar comidas fáciles, rápidas y sanas. Resulta un muy buen compañero para llevar una alimentación saludable, porque tiene muy poca grasa y aporta muchas proteínas. Aparte, es una carne perfecta para las personas con poco tiempo que no se pueden entretener en hacer platos muy complicados, porque tiene mucha versatilidad y se cuece muy deprisa. Acto seguido te presentamos una recopilación de 3 recetas elaboradas con pollo y muy sencillas de hacer, para que no tengas que sufrir cocinando y disfrutes de un resultado fantástico.

3 recetas con pollo muy sencillas

1. Pechuga de pollo con queso Philadelphia cocido al horno

Este es uno de los platos con menos calorías y más sabor que puedes elaborar con pechuga de pollo. Se prepara de una forma muy sencilla y se obtienen resultados excepcionales. Por si eso no fuera lo suficiente, tiene otra gran ventaja: es una receta muy saludable porque, como se prepara al horno, reduce mucho la cantidad de aceites y grasas utilizada.

Ingredientes:

  • 4 pechugas de pollo enteras
  • 4 cucharadas de queso Philadelphia o de untar, que sea light
  • Queso parmesano en polvo
  • Pimienta negra
  • Orégano
  • Sal
  • Vino blanco
  • Beicon ahumado (opcional)

Preparación:

Cortamos por la mitad las pechugas de pollo enteras. De cada una de las pechugas de pollo, obtendremos dos filetes bien gruesos, y acto seguido lo salpimentamos y repartimos una cucharada de queso de untar o Philadelphia por encima de una de las mitades de cada pechuga de pollo. Cuando ya hayamos salpimentado los pechos y les hayamos añadido el queso por encima, precalentamos el horno a 150 °C y los colocamos en el interior, en una bandeja indicada para soportar las altas temperaturas de los hornos. Cerramos las pechugas de pollo aparejando las mitades con queso con las que no llevan y sellamos cada conjunto de dos mitades con dos palillos a fin de que se queden juntas.

Cuando el horno ya haya llegado a la temperatura requerida, rociamos las pechugas de pollo con un chorro de vino blanco por encima, aparte de añadir un poco de queso parmesano en polvo por encima y un pellizco de orégano. Finalmente, colocamos la bandeja en el interior del horno y cocemos el plato a 150 °C durante unos 30 minutos. Se tiene que tener en cuenta que tenemos que vigilar el grado de cocción de las pechugas de pollo pinchándolas con un cuchillo, para que no se cueza demasiado, cosa que haría que quedara seco, ni demasiado poco, y no evitar así que quede crudo.

2. Fajitas de pollo con verduras

Esta es una de las recetas que más triunfan en las cenas que se hacen con amigos, porque hacen que se pueda interactuar mientras se disfruta de una comida deliciosa. Son muy fáciles de preparar y si dejamos que los invitados puedan hacerlas todavía nos lo pasaremos mejor.

Ingredientes:

  • 3 pechugas de pollo enteras
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento rojo
  • 1 pimiento verde
  • 1 lima
  • Condimento especial para fajitas
  • Unas cuantas hojas de cilantro
  • Tortillas de trigo o de maíz
  • Guacamole (opcional)

Preparación:

Picamos la cebolla con los pimientos verde y rojo, si puede ser a la juliana, con cortes gruesos, mirando que queden en forma de bastoncillos. En una sartén, con una cucharada de aceite de oliva, añadimos la cebolla y la dejamos cociéndose 5 minutos. Vertemos los pimientos cortados. Cuando ya tengamos todas estas hortalizas haciéndose en la sartén, ahogamos las verduras hasta que alcancen una textura bien tierna y entonces las retiremos del fuego. Mientras tanto, cortamos el pollo a tiras, con unos tamaños parecidos a los de los trozos de pimiento. Lo salpimentamos y le añadimos la lima por encima. Mientras tanto, añadimos el pollo en una sartén diferente y lo cocemos a fuego medio hasta que vaya cogiendo un color dorado, pero sin excederse, porque entonces perdería melosidad.

Cuando ya esté todo bien cocido, mezclamos el conjunto de los diferentes ingredientes en una sola sartén y ponemos una cucharada pequeña de condimento especial para fajitas. La condimentamos con cilantro picado. Calentamos en una sartén las tortillas de maíz o de trigo. Cuando ya lo tengamos todo a punto, solo habrá que llevar las tortillas y el bol con toda la mezcla en mesa. Cada uno que añada los ingredientes que prefiera y el guacamole puede aportar un toque exquisito.

3. Pollo con arroz al curri

El pollo con arroz es un plato muy típico que a menudo está presente en el menú habitual de muchos hogares de Catalunya. Ahora bien, cada uno puede aportarle un toque especial y personal a la receta. En este caso le damos un toque exótico con un poco de curri sin que cambien las grandes propiedades nutricionales del pollo con arroz.

Ingredientes:

  • 2 pechugas de pollo
  • 200 g de arroz basmati
  • 400 ml de caldo de pollo
  • 1 cebolla pequeña
  • ½ vaso de nata líquida
  • 2 cucharaditas de curri
  • Aceite y sal

Preparación:

Fuego encendido, aceite en la sartén y a cocinar. Mientras el aceite va cogiendo temperatura, cortamos las pechugas de pollo a dados y los salpimentamos. Rallamos la cebolla. Ponemos la cebolla en la sartén y la dejamos que se ahogue durante unos cuantos minutos. Cuando esté bien caliente, añadimos los dados de pollo, que se tienen que cocer hasta que cojan un color dorado. Después, añadimos el arroz y, posteriormente, el caldo de pollo. Esta mezcla de cebolla, arroz y pollo la condimentamos con dos cucharadas de curri amarillo en polvo y cocemos, sin remover, durante el tiempo que le haga falta en el arroz, que suele rondar entre los 15 o 20 minutos. Cuando falten 5 minutos, añadimos medio vaso de nata para ofrecer un toque cremoso a la preparación.

Cuando el arroz ya está a punto, retiramos la mezcla del fuego y ya tenemos la receta lista. Ahora bien, aconsejamos que se deje reponer el arroz unos cuantos minutos para reafirmar las texturas y que asimile mejor los diferentes sabores. Para disfrutar al máximo de este plato tan delicioso, el truco es conseguir que el arroz esté en su punto.