Es normal caer en la creencia de que el recetario vegano es escaso y aburrido. A fin de cuentas, se restringen una buena cantidad de alimentos, muchos de ellos básicos en dietas tan tradicionales como la mediterránea. Pero, a cambio, también se descubren otros muchos productos con los que se puede llegar a compensar esa pérdida de texturas o sabores y con los que, además, se ganan otros nuevos beneficios. Por eso, vamos a repasar las recetas más básicas de la cocina tradicional y recrearlas con productos 100% veganos. Propuestas ideales tanto para los que han decidido alejar al mundo animal de sus despensas como para los que quieren probar nuevos sabores.

5 recetas de la cocina tradicional para veganos

1. Tortilla de patatas

Obviamente, entre los ingredientes no encontramos huevo y sí harina de garbanzos, con la que se obtiene una textura muy similar. Para hacerla todavía más ligera y sumar menos calorías, las patatas se pueden cocer en vez de freír. Además, eliminando esa cantidad de aceite abaratamos el coste considerablemente. Para darle más sabor, puedes saltear las patatas al final con una cucharada de aceite.

truita vegana
Truita de patates vegana / Foto: Pixabay

El siguiente paso es preparar la mezcla del agua y la harina de garbanzos. Para una tortilla para cuatro personas se necesitan unas 16 cucharadas. En un bol se mezclan con agua hasta conseguir una pasta consistente. Se añaden las patatas y un poco de sal y se echan a la sartén. El resto es igual a la tortilla tradicional. Se deja hasta que cuaje, se le da la vuelta y listo.

2. Hamburguesas vegetales

La base de estas hamburguesas son patatas cocidas. El resto depende de los gustos, pero no suelen faltar la cebolla, los guisantes, un poco de zanahoria rallada e incluso unas tiras de pimiento. Primero se saltean todas las verduras y después se añaden a la patata bien machacada. Por descontado, el toque especial lo ponen las hierbas o especias que más te gusten. En este caso quedan muy bien la cayena y el comino. Para que la consistencia sea más firme se pueden añadir unas cucharadas de harina de maíz. E incluso, se pueden rebozar al final para que no pierdan la forma.

3. Macarrones con tofu

El tofu es un producto muy saludable, ya que se trata de una estupenda fuente de proteínas vegetales. El problema es que hay que trabajarlo un poco para que gane en sabor. Aquí va un marinado que logrará que cuando lo añadas a tu pasta preferida sea lo más parecido a comer unos macarrones con chorizo.

tofu pixabay
Macarrones con tofu / Foto: Pixabay

En un tarro de cristal añade pimentón, ajo picado, cebolla en polvo, tomate concentrado, sal y un buen chorreón de aceite de oliva. Mezcla bien, añade el tofu cortado en cubos y deja reposar hasta el día siguiente. Después solo tendrás que saltearlo, añadir un poco de salsa de tomate y mezclar con tu pasta preferida.

4. Seitán en salsa de pimienta

Junto al tofu, que proviene de la soja, el seitán es otra fuente de proteínas excelente en la dieta vegana. En este caso podemos traducirlo como el gluten que contiene el trigo una vez se retira el almidón, así que esto no es válido para celiacos. Una vez tenemos el seitán cortado en filetes finos, los cocinamos a la plancha por ambos lados.

seitan
Seitán en salsa de pimienta / Foto: Pixabay

Para la salsa, primero salteamos el ajo laminado junto a la pimienta. Después se añade la nata vegetal (puede ser de soja o de avena), un vaso de caldo de verduras y, opcional, un chorreón de vino blanco. Se deja a medio fuego unos minutos para que se mezcle todo y se añade el seitán. Después de unos cinco minutos, el seitán ya habrá cogido los sabores de la salsa y esta habrá reducido un poco. Ya está listo para servir.

5. Burritos vegetales

Aquí las protagonistas serán las alubias negras o frijoles. El primer paso es cocerlos con una hoja de laurel. Después, las salteamos con el chile para darle ese toque picante. Se sazona al gusto y las aplastamos con la ayuda de un tenedor. Se le puede añadir parte del líquido de la cocción para que el puré sea más suave. El resto del relleno estará formado por cebolla y pimiento rojo y verde. Lo saltamos bien con un poco de aceite y reservamos. Preparamos las tortillas y las rellenamos con las verduras y el puré de los frijoles. Se puede acompañar de un pico de gallo o de un poco de arroz y ya tienes un plato con todo el sabor de México.