Estas fechas están llenas de tradiciones. Y más todavía por Nochevieja, cuando se pretende absorber toda la buena suerte del mundo para que el próximo año sea una maravilla. Así, esa noche la ropa interior es roja, brindamos con algo de oro en la copa y nos tomamos doce uvas al son de las campanadas al llegar a las 12. Esta costumbre que tan extraña parece a los que son de fuera, tampoco gusta a todo el mundo. En algunos casos es simplemente porque no gustan a las uvas o porque se es alérgico. En cualquier caso, ese es un ingrediente que se puede sustituir con relativa facilidad.
7 alternativas a las uvas para Fin de Año
De hecho, no debemos olvidar que se trata de una tradición relativamente nueva. En el siglo XIX ya existía la costumbre de brindar con cava y uvas en las fechas importantes, pero fue en 1909 cuando, tras una gran cosecha de uva, se lanzó una campaña en la que se invitaba a comer las doce uvas de la suerte. La idea caló y no solo triunfó ese año, sino que continuó año tras año y… ¡Así seguimos! Aun así, querer cambiar las uvas por otro producto al que le otorguemos el poder de dar suerte es tan viable como posible. ¿Te faltan ideas? Aquí tienes 7 alternativas a las uvas para Fin de Año entre las que seguro encuentras una para despedir el año a lo grande.
1. Uvas en almíbar
Están enfocadas al público infantil, pero son una estupenda solución para aquellos que detestan las pepitas o perder el tiempo en pelarlas. Son mucho más dulces y blandas, por lo que es más fácil comerlas y hacerlo a tiempo.
2. Arándanos o frambuesas
Se mantiene el hecho de que sea una fruta, pero con su sabor diferente. Son igualmente pequeñas y sencillas de ingerir, por lo que seguir el ritmo de las campanadas no será complicado.
3. Gominolas
Ideal para los más golosos. La idea suena bien, pero intenta que sean las típicas pequeñitas redondas para poder llegar a tiempo a gritar el glorioso ¡Feliz Año! Eso sí, para los niños pequeños no es muy buena idea, ya que pueden atragantarse con las prisas.
4. Lacasitos
Un poco de chocolate nunca va mal y se trata de la despedida de año más dulce. Obviamente, vale cualquier chocolatina pequeña. Aunque hay que reconocer que estas de colores son ideales para este momento concreto.
5. Aceitunas
Volvemos a las opciones saludables, aunque no siempre sienta bien algo salado después de una comilona. Está claro que deben ser sin hueso y, a ser posible, pequeñas. En cualquier caso, siempre está la opción de partirlas.
6. Garbanzos
Redondos, pequeños y saludables. Los garbanzos tostados pueden presentarse como una estupenda alternativa. Además, son tan pequeños que si alguno entra entero tampoco será grave.
7. Palomitas
Aquí se juega con ventaja porque comerse doce de golpe no es muy complicado. Lo que sí es más difícil es parar después de comer solo 12.