En un mundo ideal todos tendríamos un gran frutero en casa. Siempre lleno hasta arriba y con una gran variedad para así poner remedio a cada uno de los antojos. Pero la realidad es que eso no es fácil por muchos motivos y el más común es que la mayoría de las frutas se estropean rápido y al final, lo que tenemos, es un bol con piezas medio pochas. Pero este problema tiene una solución fácil, cambiar el frutero por el congelador. La fruta congelada tiene las mismas propiedades que la fresca, o incluso algunas más, ya que la congelada siempre se envasa en su momento óptimo de maduración.

Las 7 ideas congeladas para este verano

Cada vez hay una mayor oferta en el supermercado, sobre todo de aquellas que soportan mejor el proceso de congelación y no pierden calidad en su textura, aspecto que más afecta tanto a la fruta como al resto de alimentos tras pasar por el frío extremo. En cualquier tienda ya encontramos piña, mango, fresas, frambuesas, aguacate… y seguro que muchas más. Pero si lo prefieres, las puedes congelar tú mismo. Sean cosecha propia o recién sacadas del congelador del súper, con esa bolsa de frutas puedes preparar todo esto:

1. Zumos o un smoothie

Siempre que ves uno en redes sociales o en alguna web (como esta) se te antoja, pero en la nevera no tienes nada que meter a la batidora… si la tienes congelada es tan fácil como sacar un buen puñado e incluso mezclar dos sabores. Además, estará ya fresquito.

2. Helado ultrarápido

Como la fruta ya está congelada, si le añades un poco de helado la textura será la ideal. La piña con helado de coco es una combinación que seguro repites. Solo tienes que pasarlo por la batidora y listo. Si lo quieres un poco más suave y ligero, añade un chorro de leche.

En un mundo ideal todos tendríamos un gran frutero en casa / Foto: Pixabay

3. Bombones

¿De repente llega una visita a la que quieres sorprender y no sabes qué hacer? Con un poco de chocolate de cobertura del que se derrite en el microondas, recubres unas pocas frambuesas o unos trozos de fresa, los dejas enfriar unos minutos y ¡bombón listo! Si el chocolate es negro, además será un dulce saludable.

4. Mermeladas

Si te gusta preparar tu propia mermelada o compota, pero en este momento no está disponible esa fruta que tanto te gusta, tira de congelador. La receta será la misma y el resultado igual de espectacular. Esta idea también la puedes utilizar al revés, es decir, pensar en hacer una mermelada después cuando veas que la fruta madura se te acumula en el frutero, pero no tienes tiempo para ponerte a cocinar en ese momento.

Más ideas para este verano / Foto: Pixabay

5. Un extra sabroso

Y muy colorido tanto para tus tortitas del desayuno como para el yogur de media mañana. A ese bol tan triste con un yogur natural, le añades unos trozos de piña y unas frambuesas y ¡ya es otra cosa!

6. Ensaladas

La fruta congelada suele venderse en trozos pequeños por lo que se descongelan muy rápido. Así, mientras troceas el resto de ingredientes de tu ensalada, puedes dejar fuera unos trozos de mango, para ya añadirlos al final. Será el toque que marque la diferencia entre una ensalada sosa y una de espectacular.

Helado con fruta / Foto: Pixabay

7. Para una cena refrescante

Y no porque sea en frío. De repente, te apetece algo original, pero en la nevera hay poco más que una pechuga de pollo. Sacas del congelador unos trozos de mango y tienes dos opciones. O preparar unas brochetas de pollo y mango a la plancha o utilizar esta fruta para una salsa dulce y sorprendente.