El mes de enero es mes de frío, propósitos y calçots. Enero inaugura oficialmente la temporada de calçots, aunque la mayoría de grupos prefieren esperar todavía unas semanas. Ahora bien, las calçotades se tienen que organizar con tiempo; no es fácil encontrar un día para coincidir con todo el mundo y hay que tener muy claro qué se tiene que comprar y cómo se tiene que cocinar. Hoy te explicamos todo lo que tienes que tener en cuenta para organizar la mejor calçotada y disfrutar de una jornada llena de comida y risas con tu grupo de amigos.
Guía de la buena calçotada
Además de buena comida, en Catalunya podemos presumir de grandes autores que divulgan sobre gastronomía: "Cuina Catalana" de Borja Sierra, "Les millors receptes de Carles Gaig" o "Cremo" de Maria Nicolau son algunas de las lecturas más útiles y divertidas del último año. Pero si hablamos de calçots, la sagrada biblia de este producto es "La calçotada ideal" de Àlex Segú, un libro que detalla punto por punto todo lo que hay que tener en cuenta para organizar la calçotada perfecta.
1. Planificación
Lo primero que hay que hacer para organizar una calçotada es planificar la fecha y el sitio. Es evidente que la calçotada se tiene que hacer en época de calçots, entre enero y abril. Habitualmente los meses fuertes suelen ser en marzo y en abril, cuando ya hace mejor tiempo. Lo que queda claro es que hacer una calçotada en julio o en noviembre no tiene mucho sentido. Habla con tu grupo y buscad un fin de semana (o un día entre semana si os va mejor) para celebrar el festín. Unos días antes tendrás que revisar la previsión meteorológica porque si anuncian lluvia será mejor aplazarlo.
Si finalmente el tiempo acompaña y todo el mundo ha podido venir, hay que tener bien planificada la jornada
Una vez tengáis el día, habrá que encontrar el sitio. Necesitarás a un amigo, familiar, pariente, conocido o tú mismo, con una torre donde quepa el grupo, con un terreno al aire libre y un espacio para hacer fuego. Cuando tengas el recuento de la gente que seréis, es momento de encargar los calçots, la carne, pensar el resto del menú y asegurarte de que tendrás suficiente leña.
2. Cantidades y material
Pongamos por caso que en el grupo sois 10 personas. La recomendación que hace Àlex Segú en "La calçotada ideal" es encargar las siguientes cantidades de comida:
- 250 calçots
- 1,3 kg de carne de cordero
- 1 kg de longaniza o butifarra cruda
- 1,2 kg de patatas pequeñas
- 1,5 kg de alcachofas
Si sois más o menos personas, puedes adaptar las cantidades a las necesidades del grupo. Por otra parte, además de la leña y la comida, conviene tener preparados todos los utensilios de cocina:
- Parrilla
- Pinzas
- Baberos
- Cazoletas para el romesco
- Tejas para los calçots
- Porrón para el vino
- Manteles
- Sacacorchos
- Papel de diario
- Termo para el café
- Fiambreras para las sobras
Una lista de utensilios básicos que puedes ampliar tanto como quieras en función de lo que tengas previsto hacer.
3. El día de la calçotada
Si finalmente el tiempo acompaña y todo el mundo ha podido venir, hay que tener bien planificada la jornada. Si organizas una calçotada no vale solo con llegar, comer y marcharse; hay que madrugar para tenerlo todo listo al mediodía y hacer que los invitados queden satisfechos.
Lo primero que tendrás que hacer una vez llegues a sitio es encender el fuego. Mientras la barbacoa va cogiendo temperatura, puedes empezar a preparar la comida: limpia los calçots, prepara la escalivada y haz las patatas. Hacia las once y media ya lo tendrías que tener todo más o menos listo. A esta hora seguramente empezarán a llegar los amigos del grupo, así que ya puedes sacar los primeros platos del aperitivo. Mientras tanto, entre trago y trago de vino, es momento de cocer los calçots. En un cuarto de hora, si el fuego está listo, los puedes tener hechos. Una vez cocidos, llega el colofón de la fiesta: la hora de comerse los calçots. A partir de aquí todo hace bajada. Puedes cocinar las alcachofas, la carne y acabar de sacar el resto de platos que lleves preparados. Por último, saca los postres y disfruta de una larga sobremesa acabando de comer el resopón.
Antes de irte, tendrá que quedar todo recogido y las sobras de la jornada, si es que han quedado, las tendrás que repartir equitativamente (o llevártelas a casa, que por eso lo has organizado tú). Con estos cuatro consejos, un buen grupo de amigos y muchas ganas de pasarlo bien, seguro de que organizas la mejor calçotada del año y acabáis la fiesta buscando una nueva fecha para repetir.