¿Aprovechas cualquier excusa para degustar una hamburguesa o un perrito caliente? ¿Te pierden los típicos macarrones con queso e incluso te fascinan las famosas cremas o sopas en lata? Está claro que tu comida favorita es la conocida como americana, pero ¿te ocurre lo mismo con los desayunos? Al otro lado del charco el día empieza con una buena ración de calorías y sentados a la mesa. Nada de un café a la cerrera con unas galletas. Allí no hay churros, ni tostadas con tomate untado.
Pero hay desayunos mucho más elaborados y llenos de sabores intensos con los que empezar el día con mucha energía. Si te pierde la comida americana, tienes que probar estas cinco propuestas que te traemos. Al menos en fin de semana, cuando tengas tiempo de meterte en la cocina para darte este festín.
5 desayunos que no pueden faltar en tus mañanas
El completo y siempre con huevos
Este ingrediente nunca falta y siempre va por duplicado. Es decir, si lo quieres a la plancha, que sean dos. Y lo mismo si son revueltos, el otro gran clásico sin el que en Estados Unidos pueden concebir empezar el día. Los compañeros de estos huevos son bastante fieles, empezando por el beicon, muy tostado y crujiente, las salchichas y, para rematar, unas judías o frijoles. Un plato repleto de calorías que debes acompañar de café para no caer en la tentación de echarte la siesta después.
Pancakes
Junto a los huevos, estas tortillas de masa muy esponjosa son un básico. Tanto que incluso pueden aparecer en el mismo plato para aquellos que buscan el contraste del dulce con el salado. Puede que sea el elemento del desayuno más conocido y por eso, incluso en nuestro país, es fácil encontrar masa ya envasada para solo tener que darle forma y pasarla por la plancha. Por encima puedes añadir un poco de azúcar o siropes de todos los sabores que imagines. Si le sumas unas piezas de fruta será igual de típico y parecerá algo más saludable.
French Toasts
Su versión de las clásicas tostadas que se acerca a una torrija. Y es que no son otra cosa que una rebanada de pan empapada en leche con azúcar que luego se pasa por huevo y se fríe en mantequilla. Después se puede espolvorear un poco de azúcar glas y canela y añadir algunos trozos de fruta, como plátano y fresas.
Bagel
La gracia de este plato es el pan. Se trata de un bollito con un agujero en el centro cuya masa es mucho más densa, por lo que su miga es compacta. ¿El relleno? Admite los ingredientes que más te gusten, pero, si quieres el típico desayuno “made in EE. UU.”, apuesta por el queso fundido y no te olvides del beicon y los huevos revueltos, que siempre van con todo.
Waffle
No solo de tortitas viven en EE. UU., aunque podrían. Los waffels son su versión del clásico gofre tan famoso en Bélgica. Y como no, igual combinan tanto con huevos revueltos y algo de carne como con mermeladas y frutas. O todo junto, que no hay desayuno más americano que el que suma dulce y salado en cada bocado.
Después de leer todas las opciones no preguntes por calorías y sí por “¿cuál hacemos mañana?”.