La coliflor es una de las verduras más odiadas junto a las coles de Bruselas (que, por cierto, están emparentadas). Pertenecen a la familia de las crucíferas y poseen unas cualidades nutritivas que merecen tener en cuenta. Son una excelente fuente de vitaminas A y K y, entre sus minerales, destacan el magnesio, el potasio y el fósforo. Además, contiene una alta cantidad de antioxidantes.

5 recetas riquísimas para comer coliflor sin saberlo

Es cierto que cuando la cocinas, sobre todo al hervirla, huele muy mal. Pero mucho. Aunque también hay que decir que la coliflor es bonita. Realmente es mucho más atractiva que unas sosas judías verdes o unas espinacas, que podría pasan por cualquier tipo de hojas de cualquier árbol. ¿No crees? En definitiva, que como es bonita, rica en nutrientes y está bien de precio, la coliflor se merece una nueva oportunidad. Vamos a intentarlo con estas nuevas recetas.

Filetes de coliflor con salsa

Limpia la coliflor y córtala en filetes o lonchas de unos dos dedos de grosor. Engrasa una sartén y cocina por ambos lados. Tardarán unos tres o cuatro minutos en dorarse. La salsa puede ser a tu elección, puedes apostar por una de queso si quieres camuflar más el sabor de la verdura. Elige uno de pasta dura, rállalo y reserva. La forma más sencilla de elaborar la salsa de queso es partiendo de una bechamel, en este caso algo más líquida de lo normal. Cuando la harina y la leche cojan consistencia, añade el queso y remueve hasta que se forme una salsa homogénea. Cubre los filetes de coliflor con esta salsa y ¡déjate sorprender por el sabor!

La coliflor es una de las verduras más odiadas / Foto: Pixabay

Chips de coliflor

Con esta receta podrás dejar a todos tus invitados con la boca abierta y es que nadie se creerá que les has puesto esta verdura con tan mala fama para un picoteo. Separa la coliflor en ramilletes pequeños, de bocado. En un bol añade tus especias favoritas. Una buena opción puede ser: pimentón, pimienta negra molida, cúrcuma y cayena si quieres darle un toque picante. Con una cucharadita de cada una tienes suficiente para una coliflor grande. Después, un buen chorro de aceite y un ajo picado. Mezcla bien todos estos ingredientes y añade las flores de coliflor. Asegúrate que se impregnan bien y repártelos en una bandeja de horno (mejor si pones papel de horno para que no se pegue). Hornea unos 20 minutos a 180 °C y tendrás listo un picoteo tan saludable como sabroso.

Crema de coliflor

Todo el mundo sabe que en crema o puré es más fácil camuflar cualquier tipo de verdura o legumbre y, por lo tanto, son ideales para que los niños se familiaricen con otros sabores. Para esta crema sencilla solo necesitas una coliflor, una cebolla y un vaso de leche (puede ser bebida vegetal si lo prefieres). Es un punto extra tener caldo de verduras preparado, si no, vale con agua. Sofríe la cebolla picada hasta que empiece a verse transparente y añade la coliflor troceada (guarda el tallo para un caldo). Deja un par de minutos y añade la leche. Después cubre con agua o caldo de verduras y deja cocinar hasta que la verdura esté tierna. Salpimienta al gusto y tritura con la batidora.

Crema de coliflor / Foto: Pixabay

Hamburguesas

Otra receta para sorprender y no desvelar el ingrediente principal hasta el final. Cuece la coliflor ya troceada y desmenúzala con ayuda de un tenedor. Añade dos huevos, dos cucharadas de pan rallado, otras dos de queso en crema y parmesano rallado y salpimienta al gusto. Una vez esté todo mezclado, haz bolas con las manos y aplástalas en forma de hamburguesa. Si te han quedado demasiado sueltas, puedes rebozarlas en pan rallado antes de pasarlas por la sartén. Una vez cocinadas puedes comerlas como un filete o meterlas en pan de hamburguesa con los extras que más te gusten.

Pizza

No podía terminar este listado sin la receta más buscada. Esta es la más sencilla que yo he encontrado. Primero hay que triturar bien la coliflor y meterla en el microondas durante 8 minutos a máxima potencia. Si tu bol es muy alto, pero estrecho, sácala unos minutos antes y remueve antes de seguir. Después añade un huevo y queso rallado, puede ser mozzarella, por ejemplo. Un poco de sal y toca mezclar muy bien. Extiende la masa en la bandeja del horno (con papel) y hornea unos 15 minutos, hasta que la veas dorada.

Coliflor en la pizza para camuflarla / Foto: Pixabay

Deja que se enfríe un poco y añade los ingredientes que más te gusten como puede ser el tomate, algo de queso, jamón, unos champiñones o unas anchoas. Hornea unos cinco minutos más para que el queso se funda y lista.