A la hora de entrenar o practicar un deporte nos preocupamos de la equipación, de elegir el ejercicio más adecuado para lograr nuestro objetivo (que puede ser perder peso o simplemente divertirte), pero no siempre tenemos presente la alimentación. De hecho, existen multitud de mitos acerca de qué es bueno y qué no antes de ponerse en movimiento. Uno de los más extendidos es el de que el ejercicio es más efectivo si se practica en ayunas. Y esto es lo primero que desmiente un nutricionista. Y es que, no solo no se ha demostrado ningún beneficio, sino que sí muchas contraindicaciones.
Desestimada la idea de ponernos a correr con el estómago vacío o de hacer flexiones como locos tal y como nos caemos de la cama, vamos a analizar qué necesita nuestro cuerpo antes del esfuerzo.
La clave antes de hacer ejercicio
Para realizar cualquier ejercicio necesitamos energía y eso se consigue con hidratos de carbono. Solo con una buena ración de energía podremos tener un buen rendimiento. Y esto es tan sencillo de comprender como que no se pueden recorrer muchos kilómetros sin echar gasolina (o recargar la batería eléctrica).
El otro ingrediente fundamental son las proteínas. Ya sean de origen animal o vegetal, las proteínas nos ayudan a formar músculo. Y esto es imprescindible tanto en el antes como en el después. Por último, pero no menos importante, encontramos la hidratación. Y esto es algo en lo que los nutricionistas insisten mucho. Hidratarse es fundamental y parece que lo tenemos claro en el después o incluso el durante, pero también es muy recomendable beber agua antes de comenzar.
3 buenos ejemplos
Entre las recomendaciones más habituales por parte de los nutricionistas encontramos:
Yogur con muesli y fruta
Asegúrate de elegir una versión natural para lograr proteínas sin aportar grasas. El muesli sumará energía y la fruta dará azúcares sanos, más algo de fibra.
Tostada de aguacate con huevo
Tan instagrameable como efectivo. Grasas saludables y proteínas de calidad gracias al huevo. Si la base es un pan integral o de semillas, seguro que te sentirás más activo.
Sándwich de pavo con pan integral
Añade algún vegetal para que sea más fresco y saciante.
En el momento (no siempre es igual)
Tan importante como el qué es el cuándo. Y así nos lo recuerdan los expertos en nutrición, quienes apuesta por una comida pequeña unas dos horas antes de hacer ejercicio o un pequeño snack unos 20 minutos antes de comenzar a movernos. Así se logrará tener la energía necesaria, pero llegar al momento de entrenar con la digestión ya hecha. Otro aspecto que los expertos aconsejan analizar es qué tipo de deporte se va a practicar, ya que no todos requieren lo mismo. Y es que no se puede comparar una maratón con un partido de pádel entre amigos o una sesión de pesas de 30 minutos.
En cualquier caso, la alimentación es básica, ya que no solo marcará el rendimiento, también la recuperación posterior y el estado en el que terminamos. Eligiendo bien los alimentos que consumimos antes de entrenar, lograremos sentirnos mejor durante el ejercicio y también después, además de evitar ese momento atracón al volver del gimnasio. Algo que seguro que te suena.