El fin de semana es momento de relajarse y desconectar del trabajo, los estudios y olvidar, durante unas horas, la rutina semanal. Son dos días para hacer otros planes, salir de casa u, otra opción muy válida, quedarse en el sofá abrazando la manta y mirando series y películas. Los sábados y domingos, sin embargo, también resultan ser una oportunidad excelente para descubrir aquellos restaurantes que nos llaman más la atención, pero que entre semana es imposible visitarlos por la falta de tiempo. Para que no tengas que perder tiempo pensante dónde ir, desde La Gourmeteria te recomendamos 4 restaurantes para probar durante el fin de semana y disfrutar de magníficos platos y lugares.

Los mejores restaurantes sin turistas en Barcelona

La capital catalana se ha llenado exageradamente de restaurantes italianos, japoneses, chinos, locales de empanadas argentinas y un largo etcétera. Ahora bien, el escenario no es cien por cien dramático gracias a la resiliencia de restaurantes en Barcelona que resisten a los turistas y son espacios de disfrute y buena comida para los catalanes.

Tastem

El restaurante Tastem dignifica y representa acertadamente la fórmula de éxito y el sabor de lo que es la cocina de Catalunya, la tradicional con pequeños toques del estilo mediterráneo. Ir en el Tastem es sinónimo de una experiencia nuestra que te permitirá conocer qué comemos en Catalunya, qué platos nos caracterizan, así como pequeñas muestras de toques modernos que mejoran la calidad de las recetas que nos presentan Jordi Anglí y Aleix Reig, cocinero y propietario, respectivamente, que levantan juntos el negocio desde hace casi dos años.

Restaurant Tastem / Foto: Jordi Tubella
Una mesa puesta del restaurante Tastem / Foto: Jordi Tubella

Ubicado al antiguo Jaume de Provença, la primera estrella Michelin de Barcelona, en la calle de Provença 88, Tastem no es un restaurante que aspire a lucir una estrella Michelin en los libros gastronómicos del Estado, sino que va en busca de una estrella, o más, en los corazones y paladares de aquellos que estamos hartos de ver cómo las cartas de tantos y tantos restaurantes de la capital se transforman en un intento de atraer una masa turista que se ve impedida a comer aquello que realmente es propio de nuestro país. Y, Tastem, en este aspecto son los mejores, ya que se han mantenido fieles en la cocina tradicional y catalana como palo de pajar de su carta y sus menús. Todo un soplo de aire fresco cada vez más insólito en la ciudad condal.

📍 c/ de Provença, 88

Apät

Existe la restauración más allá del centro: aquella que, precisamente, busca la esencia de barrio, la restauración entendida de forma popular, dónde se da cita a la gente que vive allí y conecta a las personas que regentan el bar o el restaurante con los que van a disfrutar. Proporciona confort sentarse en un taburete o en el banco, con una mesa delante, y saber que podrás hablar con los propietarios o trabajadores, buscando el contacto social simpático, sin que te haga falta compañía porque quizás la encontrarás allí. Y por descontado, que comerás y beberás fantásticamente. Esta sensación de comodidad y tranquilidad se encuentra en Sants, justo en una de las entradas (o salidas) del Parc de l'Espanya Industrial, en el restaurante Apät.

📍 Muntadas, 14

La Palma de Bellafila

Abro la puerta del restaurante y me saluda amablemente Judit que se marcha enseguida hacia la bodega La Palma. Me quedo atendido por Albert, Alain y Jordi Parramon. Me fijo, de entrada, en un comedor a tres niveles y espacialmente bien repartido con la posibilidad de comer en la barra, una opción cada vez más en tendencia a Barcelona. ¡Lo celebramos! La carta se desglosa en tapas y platos principales en una clara referencia a la cocina catalana, no solo la tradicional, sino la moderna y reformulada con toques actuales. Bien, disculpadme, exactamente no es cocina catalana: "A mí me gusta decir que elaboro cocina mediterránea", explica Jordi Parramon. "Es el recetario que hemos visto toda la vida, pero lo pongo al día". Producto de proximidad y productores de confianza son las claves de esta nueva apertura en el barrio del Gótico.

📍 c/ de Bellafila, 5

Louro

Barcelona está llena de buenos restaurantes de cocina catalana. La de aquí es, sin duda, una de las mejores gastronomías del Estado. Pero si hay una región que también destaca por la calidad, la cantidad y los buenos precios de sus platos es Galicia. En un rincón de la Rambla de Barcelona, escondido entre locales turísticos de cerveza y sangría, encontramos el restaurante Louro, un santuario de cocina gallega con platos caseros y un ambiente familiar.

Caldeirada de merluza y pimientos|huevos del Padrón|Patrón restaurando Louro Foto Emma Porta
Caldeirada de merluza y pimientos del Padrón en el restaurante Louro / Foto: Emma Porta

El Louro no es un restaurante de menú de mediodía. Abren solo los fines de semana y las noches del jueves, un horario perfecto para ir en familia. La oferta es ajustada y está bien que tengan pocos platos porque a quién mucho abraza, poco estrecha; unos cuantos entrantes, platos principales y cuatro postres. También tienen diferentes vinos, muchos de los cuales son de Galicia. La mayoría de los platos son tradicionales, como el pulpo, las zamburiñas o los pimientos de Padrón, pero también tienen un par de opciones más exóticas para satisfacer a los amantes de las modas de la ciudad.

📍 Rambla de los Capuchinos, 37

The GreenHouse

Aviso para navegantes. Queda claro que un menú por 24,90 € no es el menú más barato de la ciudad, pero tampoco es el más caro ni de lejos. Pero encontrar un sitio en plaza Catalunya donde sirvan un menú, con una buena calidad, con producto de casa y con unas cantidades razonables por un precio que no sube de los 25 €, es un hito que hay que celebrar. Todavía más si tenemos en cuenta que es el restaurante de un hotel, donde a menudo se come peor y a unos precios más caros. El menú del Greenhouse consta de un entrante, un plato principal de carne, pescado, arroz o pasta y los postres, además del agua, pan y café. El restaurante Greenhouse ofrece refugio a los detractores de las franquicias que quieran comer bien, a un precio razonable y con una calidad de la comida que recuerda a la mejor cocina casera.

📍 c/ de Bergara, 6