Todo el mundo sabe cuándo empieza la temporada de castañas, y es que el olor que desprenden las paradas que ya se han colocado en las calles de nuestras ciudades y pueblos, no solo avisan de que este fruto está en su mejor momento, sino también de que el otoño y la Castañada 2022 ya está aquí. La principal ventaja de este fruto (o semilla según los expertos) es que no tiene apenas calorías ni grasas, por lo que se convierte en el mejor tentempié o merienda de las tardes de otoño. Su sabor es suave y dulce, logrando que guste a todos y que sea algo agradable de comer, asociado a momentos de ocio, sobre todo si se consumen asadas y recién compradas en un puesto de la calle. La castaña es aproximadamente un 40% agua. Algo que se reduce de forma sustancial cuando se cocina, por eso pierde volumen y gana ese aspecto arrugado. Entre los minerales que la componen destacan el magnesio, el potasio, el hierro y el fósforo. Mientras que en el apartado de vitaminas predomina la E y algunas del grupo B (B1, B2, B3, B6, B9).
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Beneficios de la castaña
✨ Las castañas, ideales para tu salud y belleza
Al tratarse de un alimento rico en fibra y almidones, es muy saciante, pero a su vez poco calórico, reuniendo así los requisitos de un picoteo perfecto. Además, los azúcares presentes en la castaña son de absorción lenta, por lo que estamos ante un alimento muy adecuado para diabéticos a la hora de evitar estas subidas de insulina que provocan otros alimentos más dulces. Gracias a su contenido en calcio, fósforo y magnesio, las castañas pueden convertirse en el aliado perfecto a la hora de luchar contra la osteoporosis y tener unos huesos fuertes. Esta calidad la comparte con otro fruto seco como son las almendras.
Como se cocinan las castañas
👉 ¿Cómo cocer castañas en casa? 3 ideas fáciles y rápidas en el microondas, en el horno y hervidas
Las dos maneras más comunes de cocer las castañas en casa son asadas o cocidas. La primera puede realizarse como marca la tradición, a fuego vivo en una sartén con agujeros, envueltas en papel de periódico si disponemos de fuego o, si queremos ser más prácticos, al horno o, incluso, al microondas. La única precaución importante es realizar un corte para evitar que la piel explote con el calor y ayudar en el posterior pelado. Para hervirlas se suelen hacer los mismos cortes y es suficiente con 15 minutos en agua hirviendo para que estén listas. Esta cocción es más habitual cuando las castañas se van a utilizar para otras recetas, como dulces, cremas o rellenos.
Recetas con castañas
Una de las recetas más comunes y otoñales es la crema de castañas. En general, sirve cualquier base de verdura a la que después añadimos las castañas cocidas y un caldo antes de triturar. Las castañas también dan un gran resultado riquísimo como parte del relleno de una carne, tanto de cerdo, como de ave, aportando un sabor muy suave y dulce. En terreno de postres, la estrella es la crema de castañas dulces. Ideal para untar en un buen trozo de pan o llenar un bizcocho. ¡O comérsela a cucharadas! Pero, sin duda, el dulce más común son los llamados marrón glacé (o castañas confitadas), unos postres muy típicos del sur de Francia y el norte de Italia.
Origen de la castaña
En la península Ibérica hay numerosos bosques de castaños. De hecho, en esta época están muy solicitados, ya que al ser un árbol de hoja caduca, su aspecto actual es la viva imagen del otoño más colorido y bucólico. Pero, a pesar de que en casi todas las regiones existe un bosque con un castaño centenario, la verdad es que no es una especie autóctona. Eso sí, se estima que llegó a nuestros bosques con los romanos. Su origen es el Mediterráneo Oriental, Oriente Medio y el sur del mar Caspio. Eso sí, tenemos que destacar que la castaña gallega goza del reconocimiento de Indicación Geográfica Protegida bajo el sello IGP Castaña de Galicia.
El consejo sobre la castaña
Es importante saber diferenciar entre las castañas que son aptas para su consumo y el resto de tipos, a pesar de que pueden parecer exactamente iguales. La única diferencia es el árbol del que provienen. El Castaño de Indias o Castaño de Aguas es un árbol muy común en las ciudades, ya que crece rápidamente y es muy fuerte. Son árboles de hoja caduca que caen junto a su fruto. Por eso, puede ser común ver castañas en la calle. Estas no son comestibles y pueden ser muy tóxicas, aunque tienen una utilidad en el mundo de la medicina.