¿Quedamos para hacer la previa? ¿Hacemos unas birras? ¿Quién se apunta a hacer el quinto? Le podemos decir de muchas formas, pero cuando oímos o cuando hacemos estas preguntas a los amigos, sabemos que acabaremos sentados en la barra del bar, esperando recibir aquella cerveza fresquita, con su espuma y con la finalidad de ir acumulando sobre la mesa unas cuantas botellas o copas, una tras otra, entre sonrisas y conversas. Una bebida alcohólica hecha a base de cuatro ingredientes naturales como son el agua, la malta, el lúpulo y la levadura.

La cerveza, la estrella del verano

¡"Un par de cañas por aquí"! Le decimos a Joan del bar Pinotxo, mítico bar del mercado de la Boqueria que conoceremos más a fondo la próxima semana. Aquí hemos citado a la doctora Montse Folch, experta en nutrición y dietética, para saber si el consumo que hacemos de cerveza es bueno o no, y para conocer qué nos aporta esta bebida que entra tan bien todo el año, especialmente ahora en verano.

Una caña servida al lado del mar, en pleno verano

La cerveza: ¿una bebida ácida?

La doctora Folch explica como el lúpulo, es el responsable de atribuirle este sabor amargo que caracteriza a la cerveza. Folch recuerda cómo "hasta el siglo XII, la cerveza era ácida". De hecho, tal como explicaba hace unos días en este mismo medio Ramon Agenjo, actual tesorero de la Acadèmia Catalana de Gastronomia i Nutrició, "el lúpulo que nos interesa para elaborar la cerveza es el femenino, que nos ofrece las mejores amarguras y los mejores aromas". Un ingrediente que en Catalunya, se encuentra en Prades.

"El sabor amargo es aperitivo y estimula el hambre, favoreciendo un poco la digestión", apunta la nutricionista, que explica como a la cerveza también se la conoce como pan líquido, "porque es hidrato de carbono, de la avena, como si fuera arroz o pan". La doctora puntualiza cómo la cerveza es una bebida que es muy hidratante porque contiene muchos minerales, vitaminas, hidrato de carbono, proteína y no lleva grasas, pero hay que hacer un consumo moderado, "no tenemos que abusar ni de la cerveza ni de ningún alcohol en general".

Un par de cañas en la barra del bar

¿Y con respecto a las copas de vino, cuántas podemos tomar al día, doctora? "Con mujeres, por término medio, se considera que dos copas de vino al día, en cambio con hombres tres". Un hecho que podríamos atribuir también a la cerveza, debido, según la dietista, a la diferencia del metabolismo en el hígado entre ambos sexos. "El hígado del hombre está más preparado para metabolizar el alcohol a diferencia del de las mujeres".

Las bebidas azucaradas y energéticas

La doctora lo tiene claro: "las mínimas". Si se pueden sustituir por bebidas lights o bien por otras que no lleven azúcares añadidos, mejor, expone la nutricionista, que dice claramente como "todo lo que lleve azúcares añadidos mejor no tomarlo". Folch alerta de que de forma inconsciente, ya tomamos suficientes azúcares "escondidos", que serían los que encontramos en la fruta, por ejemplo. "Son azúcares saludables, pero cuentan como tal".

Con respecto a las bebidas energéticas, la doctora apunta que "son peligrosas, sobre todo para los adolescentes que lo mezclan con otras sustancias que los activan". Un hecho que vale la pena prevenir, apunta a la doctora, para evitar así la adicción que pueden provocar y los posibles problemas en el corazón, que sabe como muchos jóvenes se las toman para mantenerse más activos durante el día o bien para salir por la noche.

Algunas de las bebidas energéticas que encontramos en el supermercado

¿Quién es la doctora Folch?

La doctora Folch es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona y tiene un máster en Nutrición y Dietética. También ha hecho un curso de Nutrición y Dietética en el departamento del Dr. Corones y un curso de Terapéutica homeopática para médicos en el Centro de Enseñanza y Desarrollo de la Homeopatía.

Actualmente, la doctora Folch tiene la consulta de nutrición y dietética como miembro asociada al Centro Médico Teknon, es miembro vocal directiva de La Academia Catalana de Gastronomía y Nutrición y ha participado como ponente en varios congresos nacionales e internacionales en el ámbito de la nutrición.

Folch publicó su primer libro en el año 2000, La dieta de la Dra. Folch (Editorial Martinez-Roca, 2000) y desde entonces ha hecho otras publicaciones como Come bien, vive mejor (Editorial Labra, 2006); El método de la Dra. Folch (edición en castellano Styria, 2007; trad. catalana Columna, 2008); Zumoterapia para tú salud (Editorial Styria, 2009); Frutoterapia (Editorial Paidós, 2014); La enzima mediterránea (edición en castellano Planeta, 2014; trad. catalana Columna, 2014; trad. portugués, 2015); La dieta de los coloras (Editorial Grijalbo, 2017) y 100 mitos de la alimentación (Editorial Cossetània, 2020).