Sabemos que existen, pero algunos les hacemos poco caso. Hablamos de los frutos secos y de las especias. Esta semana, con la doctora Montse Folch, especialista en dietética y nutrición, hacemos parada en el mercado de la Boqueria delante de Fruita seca Morilla. Allí nos espera Maite, para conocer y descubrir qué aporta la fruta seca a nuestro organismo y para saber cuáles son las especias que podemos utilizar en la cocina para mejorar nuestra salud.

"Los frutos secos nos aportan omega 3, mucha cantidad de fibra y si no tienes alergias, es un alimento muy completo", apunta la doctora Folch, que especifica que actúan como proteína vegetal, ideal para mezclar con ensaladas, yogures o de aperitivo a media mañana o a media tarde en sustitución de las grasas saturadas que nos aportan los donuts o cruasanes.

Los frutos secos, los sustitutos ideales de la bollería

Fruita seca Morilla es la parada de Maite, en la que, junto con su hermana, venden especias y frutos secos en la Boqueria desde hace más de 50 años. Entramos tras el mostrador de Maite, en un espacio muy minúsculo, donde nos explica junto con la doctora Folch las propiedades nutricionales que aportan a nuestro organismo. "Las propiedades de la fruta seca son muchas, sobre todo en edad de crecimiento o en los deportistas, para recuperar la energía perdida durante el entrenamiento", apunta la especialista en frutos secos de la Boqueria.

Los orejones, ideales para los deportistas y para las defensas

Por otra parte, la doctora Folch destaca el poder nutritivo de los orejones que ve en el escaparate. "Los orejones son un producto muy antioxidante, porque concentran todo el betacaroteno, llevan más cantidad de azúcar y por eso dan mucha energía antes de hacer una carrera o un entrenamiento". Además, puntualiza la nutricionista, "si se está delicado o con los ánimos decaídos por la situación que nos acompaña de la pandemia o para aumentar las defensas, un par o tres de orejones por la mañana serían muy adecuados".

La doctora avisa de la importancia de masticar bien todos estos frutos secos, ya que pueden ser indigestos si no se hace "una buena papilla en la boca antes de tragarlos". Así, asegura Folch, se evitarán problemas de flatulencias o hinchazones en el estómago.

Las especias, las reinas de la cocina

"Yo las recomiendo y las utilizo mucho en la cocina, porque lo tomo todo sin sal", explica la doctora Folch, que puntualiza que, en general, "tenemos que reducir la cantidad de sal". De hecho, añade que hay tres premisas que tendríamos que tener presentes en nuestros hábitos alimentarios:

  1. Rebajar la cantidad de sal
  2. Rebajar la cantidad de azúcares, sobre todo los refinados: pasteles, bollería, etc.
  3. Rebajar la cantidad de grasas saturadas

Reduciendo la cantidad de sal, podemos aumentar las especias que utilizamos al cocinar, dice la nutricionista, "así damos sabor a los alimentos". Pero hay que ir con cuidado, como por ejemplo con la cúrcuma, "que es muy antiinflamatoria, pero estropea el color de los dientes", alerta la doctora. Por otra parte, Maite nos explica cómo cada una de las especias nos aporta algo diferente. "Si tuviera que aconsejar la reina de las especias, esta sería el azafrán, que, una vez seco, nos aporta unas propiedades antioxidantes potentísimas". Una especie que se puede utilizar al hacer arroz, sopa de pescado, patatas o pez al horno, etc. "Los árabes, el centro de la cultura de la medicina del mundo, utilizan el azafrán como antioxidante en sus infusiones y dentro del café arábigo", concluye la experta de especias de la Boqueria.

Sobre la doctora Folch

La doctora Folch es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universitat de Barcelona y tiene un máster en Nutrición y Dietética. También ha hecho un curso de Nutrición y Dietética en el departamento del Dr. Corones y un curso de Terapéutica homeopática para médicos en el Centro de Enseñanza y Desarrollo de la Homeopatía.

Actualmente, la doctora Folch tiene la consulta de nutrición y dietética como miembro asociada al Centro Médico Teknon, es miembro vocal directiva de la Acadèmia Catalana de Gastronomia i Nutrició y ha participado como ponente en varios congresos nacionales e internacionales en el ámbito de la nutrición.

Folch publicó su primer libro en el año 2000, La dieta de la Dra. Folch (Editorial Martinez-Roca, 2000) y desde entonces ha hecho otras publicaciones como Menja bé, viu millor (Editorial Llaura, 2006); El método de la Dra. Folch (edición en castellano Styria, 2007; trad. catalana Columna, 2008); Zumoterapia para tu salud (Editorial Styria, 2009); Frutoterapia (Editorial Paidós, 2014); La enzima mediterránea (edición en castellano Planeta, 2014; trad. catalana Columna, 2014; trad. portugués, 2015); La dieta de los colores (Editorial Grijalbo, 2017) y 100 mitos de la alimentación (Editorial Cossetània, 2020).