Cuando nos ponemos a probar un menú degustación sabemos los platos que comeremos y los ingredientes que hay. Sí que es cierto que hay un factor sorpresa emocionante, pero lo que es de verdad rompedor es ir juntos de la mano con el cocinero al mercado a comprar los ingredientes, visitar las paradas y decidir sobre la marcha aquello que compraremos para cocinar durante el día y servirlo por la noche. Después de llevarse a cabo con éxito en Madrid, las Cenas Improvisadas del restaurante Fismuler llegan a Barcelona acompañados del chef Nino Redruello.
Hacer la compra con un cocinero para diseñar el menú degustación
Con él, caminamos por los puestos del Mercado de La Boqueria para hablar con los paradistas y que nos expliquen qué productos tienen. Una vez lo tenemos todo comprado, es la hora de que Redruello nos sorprenda con su creatividad y un menú improvisado impresionante.
“El Mercado nos dirá qué es lo que cocinaremos hoy”, anuncia Redruello antes de arrancar el tour gastronómico. “Elaboraremos platos que no hemos hecho nunca, ideas únicas e irrepetibles que solo sucederán en la cena de esta noche,” añade. Esta aventura, de la cual disfrutamos un pequeño grupo selecto de periodistas con el cocinero, la podrán vivir comensales el miércoles 19 y el jueves 20 de febrero en una experiencia inigualable a Barcelona y Catalunya. Se puede reservar por teléfono o desde el web del restaurante.
Es una apuesta arriesgada, claro está, y todo un privilegio el hecho de contemplar a un cocinero y un comensal caminar juntos entre paradistas y alimentos frescos preguntando qué tienen, decidiendo qué comprar y qué no y entendiendo de dónde vienen los productos, la cadena que ha recorrido y averiguando combinaciones apoteósicas que surgen de la fusión inesperada entre el conocimiento de un experimentado chef y la inocencia y diversión de una personal “normal” que ha venido a jugar y aprender.
Cada Cena Improvisada es única, porque se adapta a los 12 comensales que pueden formar parte: esta experiencia inmersiva de la mano del Fismuler empieza a las 10:30 h, con la visita al mercado, donde Nino y su mano derecha, Manu, escogerán al lado de la docena de comensales que participan de la experiencia aquellos productos frescos y de temporada que les llamen la atención, para crear posteriormente los platos inéditos que se servirán aquella misma noche.
A continuación, empieza el proceso creativo con un aperitivo con los chefs y los comensales en el que juntos decidirán conjuntamente qué platos pueden elaborar con el producto recién adquirido. A las 20:30 h será el momento de disfrutar, de sentarse en la mesa y recibir los platos creados horas antes, en un formato de un menú auténticamente de kilómetro cero, ideado al lado del comensal y casado con los vinos seleccionados por el sumiller Alba Mozo y los cócteles emblema de la casa, para esta ocasión.
El menú improvisado entre periodistas y el restaurante Fismuler
Después de visitar paradas como Cal Neguit y su amor por el Parc Agrari del Baix Llobregat, la pescadería Pilarin Cristina, Mare Ostrum, Avinova o las setas de Petràs tenemos los ingredientes necesarios para terminar el menú.
Creatividad al poder para diseñar y engendrar una lámina de trufa negra de temporada con tartar de gamba azul de Nueva Caledonia y fresitas frescas de temporada del Maresme. Un lomo negro de atún curado en lechuga de sal con un punto de sal con hinojo, acompañado de una salsa ponzu de atún. Continuamos con una versión casera del Caldillo de Perro con guisante del Maresme y capuchina.
Una oda vegetal: lechuga a la brasa, acompañado de una velouté del licuado de las hojas restantes de la lechuga. Se añade la cebolla de Figueres en puré (previamente fermentada unas horas) y pétalos a la brasa de la misma cebolla. Lo complementamos con un espigall de Sant Boi con un pil-pil de ají amarillo y trufa negra. Langosta mallorquina en dos tempos y un pichón de sangre frito en mantequilla y un poco de miel a la brasa. Se acompaña de salsa chilindrón con especias andinas y alcachofas del Prat de temporada a la brasa. De postres, una crema de queso, helado de aguacate y ensalada papaya salad tailandesa con jengibre.