Hace más de dos siglos Joaquim Pujol abrió las puertas del legendario restaurante Can Culleretes, el más antiguo de Barcelona, junto a la Rambla, entre las calles Ferran y de la Boqueria, en la calle Quintana. Más tarde, en 1890 el local pasó a manos de Tito Regàs y en los años cincuenta volvió a cambiar de manos, primero con Antoni Jaumè y después con Francesc Agut. Finalmente, en 1958 el Sisco Agut y la Sussi Manubens cogieron Can Culleretes y le dieron el impulso necesario convirtiéndolo en una casa de comidas y local de referencia de la farándula y la galaxia cultural de la época. Los actuales propietarios son Montserrat y Alícia Agut Manubens y su yerno Bernat, junto con 4 de los nietos de SiscoSussi.

Fachada Casa Cucharillas

Fachada de Can Culleretes / Foto: Víctor Antich


El restaurante ha resistido todos estos años gracias a tres reglas de oro: una cocina tradicional que funciona, un buen trato con la gente y una buena relación calidad-precio. Tenía razón Francesc Agut cuando siempre decía que Can Culleretes era un restaurante familiar, a pesar de todo, de momento, el local no tiene garantizada su continuidad ya que parece que ningún nieto quiere continuar el negocio, una pena.

¡Qué gozo, qué tiempos!


Montserrat, con 73 años a sus espaldas, me comenta que por el local han pasado personajes como el maestro Toldrà, el compositor Mompou, el torero Mario Cabré y los pintores Puigdengolas, Muntaner, Abelló, Balanyà, Créixams o Planas Gallés, entre otros. Observo las fotos que llenan las paredes de los comedores, qué gozo, qué tiempos!.

Comedor CC

Comedor CC / Foto: Víctor Antich


Sobre el origen del nombre de este establecimiento, leo en el libro Cocina, teatro y modernidad. Barcelona 1888-1919 de Eva Saumell: "Existen dos versiones, la una cuenta que Can Culleretes fue el primer establecimiento en introducir una ruidosa novedad: las cucharillas de metal; la otra versión hace referencia a la cantidad de cucharillas que se utilizaban para cada servicio, ya fuera requesón, crema, horchata o café, motivo por el cual el cliente utilizaba tres o cuatro. ¡Los camareros, pues, tenían que ir asiduamente hacia el mostrador para proveerse de nuevas, desde donde se dirigían a las encargadas de la limpieza al grito de "Noies! ¡Culleretes"!

El plato más pedido son los canelones


En Can Culleretes no tienen ningún plato de la carta de más de 15€, hecho que contrasta con la noticia del cierre del Noma que cobra 470€, sin vino, no obstante, según se ve, no es un negocio rentable. El plato más pedido son los canelones, podríamos decir que estamos delante de los primeros canelones de Barcelona servidos en un restaurante, han sabido mantener la receta inalterable. Pero en CC también se come platos típicos como la escudella y el cocido, la butifarra con "seques", la carne de caza o el bacalao "a la llauna".

Canalones CC

Canalones CC / Foto: CC


La Colau ha visitado el local en diferentes ocasiones, "a veces vienen a buscar comida para el ayuntamiento y se la llevan", dice Montserrat. Recuerda que Jordi Pujol ha visitado el local en diferentes ocasiones después de salir de la prisión y le hicieran el homenaje; por el contrario, el president Aragonès no ha pisado nunca el local.

El turismo ha bajado y sobre todo su calidad


Durante el franquismo la Penya Santa Maria, formada por jóvenes con ideología contraria a la del régimen, se reunían una vez al mes para hacer tertulias y debates, comían en el restaurante con la excusa de algún aniversario o cumpleaños porque había que pedir permiso para hacer reuniones de más de veinte personas. Ahora, abren solamente tres noches, el turismo ha bajado y sobre todo su calidad, según nos comenta Montserrat, llegan pocos americanos y asiáticos.

Judías con bacalao

Judías con bacalao / Foto: CC


Durante muchos años, cuando trabajaba en el Liceu, iba algunos jueves a Can Culleretes a comer paella. Los tiempos han cambiado pero también el barrio y la rambla, entonces existía el restaurante Amaya al final de la rambla, el emblemático Túria al lado de la Boqueria donde Núria Paricio nos atiborraba como ladrones durante toda la semana, el Quovadis en la calle del Carme que llenaban todas las noches con los abonados del Liceu y donde hacían los mejores revueltos de setas y los mejores platos de caza de Barcelona. Por cierto, vi el sábado pasado la Tosca del Villalobos, en general bastante bien, me gustó Maria Agresta que hacía de Floria Tosca, no tanto Mario Cavaradossi interpretado por Mario Fabiano, parece que estaba resfriado, muy bien coro y orquesta, muy mal los cuatro impresentables integristas gritando a media función criticando el montaje, ya lo dice el dicho: "no deis perlas a los cerdos".

Factura comer CC

Factura comer CC / Foto: CC


Últimamente, Can Culleretes ha recibido dos premios, el premio Josep Mercader 2022 del Gastronómico Foro Barcelona al restaurante centenario y una mención honorífica del Ayuntamiento junto con Casa Isidre, todo un clásico del cual hablaremos otro día. Ojalá algún nieto se anime a tomar el relevo y podamos disfrutarlo cien años más, o dos cientos.