Cadaqués es sin duda el pueblo con más encanto de la Costa Brava y uno de los rincones más atractivos de Catalunya. Antiguo puerto de pescadores, Cadaqués mantiene viva su esencia con sus casas blancas, algunos edificios modernistas, las callejuelas empedradas y las buganvillas colgando de balcones y fachadas. Mientras paseo pienso que Dalí podría aparecer en cualquier momento en cualquier esquina y recuerdo la divertida comedia "Esperando a Dalí" que acaban de estrenar en el cine estos días con Ivan Massagué y Pol López y que tuve la oportunidad de ver en su preestreno en el Cooking film de Menorca de este año.

Terraza del Disfrutar / Foto: Víctor Antich

Hay un dicho que dice: Nos con nos, como los de Cadaqués, hace muchos años, antes de la construcción de la carretera, Cadaqués quedaba aislado, y todos los matrimonios se contraían entre parejas de la misma población, por suerte ahora ya no pasa (o sí) y podemos disfrutar de lo lindo del matrimonio a tres entre Mateu Casañas, Eduard XatruchOriol Castro en el restaurante Compartir abierto hace una década fruto, posiblemente, de su flirteo durante quince años mientras eran jefes de cocina del Bulli en otro lugar de la Costa Brava, Roses.

Versión del "cocktail americano" del Compartir / Foto: Víctor Antich

La terraza del restaurante está hasta los topes, me ofrecen sentarme a la mesa dentro o fuera, hoy hace buena temperatura y escojo la terraza que es muy agradable y un poco informal. Todavía no me he sentado que me ofrecen un pequeño aperitivo de la casa hecho con zumo de naranja sanguina, Campari y vermú negro, una versión del famoso "cocktail americano" que James Bond disfruta en Casino Royale, en este caso, acompañado de un suflé de maíz.
Sergi, sumiller del Compartir, me ofrece un vino blanco, el Garnacha Gris, que forma parte del proyecto "El vi dels amics" liderado por los tres chefs; es un vino 100% natural y ecológico con crianza en bota de hormigón, muy seco y curioso.

Ensalada de calabaza del Compartir / foto: Víctor Antich

Empiezo la comida con unas ensaladas, la Ensalada de calabaza, hecha con unos cortes pequeños de calabaza, melón marinado, zanahoria adobada, yogur de azafrán, fruta de la pasión y unas pipas de calabaza fritas y la Ensalada de tomate confitado y quema de parmesano con una galleta también de parmesano para jugar con la crema y una gelatina de limón para limpiar la boca cuando acabamos de comer. Las dos muy refrescantes y apropiadas.

Canelón de atún rojo con sabores del Mediterráneo del Compartir / Foto: Víctor Antich

Es el momento del clásico de la casa, el Canelón de atún rojo con sabores del Mediterráneo, con leche de almendra, aceite de albahaca, aceite de oliva, tomates, alcaparras y un poquito de pasta de aceitunas. Ciertamente, es como si tuvieras un trozo del Mediterráneo en la boca, es difícil de explicar, ya me perdonaréis. Mención especial requiere el pan, es crujiente, alveolado y con sabor a pan, tres características que cada vez cuestan más de encontrar.

Ostra con tocino ibérico y salsa de setas del Compartir / Foto: Víctor Antich

Cambiamos al Garnacha Negro también de elaboración propia, son doce meses de crianza en bota de roble francés, un vino elegante y muy versátil que voy tomando mientras saborro la ostra con tocino ibérico y salsa de setas, la ostra va envuelta con una lámina de panceta y en la concha encontramos una salsa preparda con el agua de la ostra, trompetas de la muerte y aceite de trufa.

Mateu Casañas i equip / Foto: Víctor Antich

Continuamos con el mató y las anchoas de l'Escala, el mató lo conocemos todos, aquí ellos hacen su propia versión cien por cien vegetal, hecho con almendra, le añaden un poco de miel de piñas de ciprés, aceite de trufa, piñones tostados y un poco de sal, haciendo así un dulce y salado, el tándem anchoa y mató es siempre es caballo ganador. A continuación pruebo las Navajas con bearnesa de trufa negra, cada una viene cortada en tres trocitos, en una punta la bearnesa y la otra una emulsión de cereza y la Vieira marinada con un parmentier de apio-rábano, según Sergi es un plato que estrenan hoy, está macerada y presentada con dados de manzana Golden, y una mantequilla noisette, los del Compartir son muy grandes "a fe de Déu"

Carpaccio de Portobello con unas sepias a la brutesca / Foto: Vícotr Antich

La cosa se acaba con un Carpaccio de Portobello con unas sepias a la brutesca, en el centro un sofrito de cebolla con butifarra negra y unas cuantas almendras y el Roger con puré de suquet, en este caso cogen todos los ingredientes del suquet, con el que hacen el puré de patata con un intenso sabor a pescado, el salmonete lleva un poco de alioli de azafrán por encima y adelante que hace bajada.

Fresitas con su zumo con helado de sésamo negro / Foto: Víctor Antich

He reservado un poco de cojín para saborear los postres porque valen mucho la pena, pruebo las Fresitas con su zumo y con helado de sésamo negro y el Coulant de avellanas con sorbete de albaricoque.
Comer en el Compartir es zambullirte de golpe en el Mediterráneo, es disfrutar de los mejores productos pero también de una cocina excelente con elaboraciones artesanas y emocionantes, todo aliñado con un servicio de sala impecable y un ambiente muy agradable. Así pues, me despido de Mateu y de su equipo deseando volver pronto y cojo la carretera disfrutando del paisaje, todavía salivando.