Homenaje a la fundadora de la única escuela de gastronomía del mundo con Estrella Michelin

Este pasado miércoles, la Academia Catalana de Gastronomía y Nutrición presidida por Carles Vilarrubí ha rendido homenaje a la desaparecida Mey Hofmann. El acto ha tenido lugar en el hotel Catalonia Plaza y la cena ha ido a cargo de Hofmann y Juvé & Camps.
May Hofmann ha sido una de las figuras más relevantes de la gastronomía catalana. Nacida en Barcelona en 1946, conoció la pasión por la cocina de muy joven gracias a diferentes estancias en Alemania, que la llevaron a estudiar hostelería en París, donde amplió sus conocimientos. Entre sus maestros contó con Juan Mari Arzak o Alain Ducasse abriendo la escuela Hofmann el año 1983 en la calle Argenteria de Barcelona con un único objetivo: transmitir sus conocimientos y su visión de la cocina a otras personas.

Tuve la suerte de conocer a Mey Hofmann a principios de los años noventa, fue una tarde de invierno que me acerqué a la escuela de la calle Argenteria con la decisión de apuntarme a un curso de cocina. Recuerdo que me atendió ella, no la conocía, primero se interesó por mis ambiciones mientras tomábamos un café sentados en el comedor. Me estuvo explicando punto por punto todos los cursos que ofrecía la escuela, me enseñó las aulas, las cocinas y me presentó diferentes maestros y alumnos que nos íbamos encontrando mientras dábamos un paseo por la escuela, recuerdo que me marché encantado aunque, desgraciadamente, al final no fue posible apuntarme al curso que tenía previsto.
Más adelante volvimos a coincidir en mis visitas al restaurante Hofmann de Argenteria. ¿En una de estas visitas coincidí en el comedor con Joselito "el pequeño ruiseñor", lo recordáis? Pues bien, iba acompañado de un señor con quien no paraba de discutir alzando la voz, finalmente, el señor se marchó y Joselito, en un estado decrépito, empezó a gritar y a tirar la vajilla por el suelo, para sorpresa del resto de clientes que no dábamos crédito. Entonces apareció Mey, impertérrita y pausada, y educadamente lo echó del comedor donde lo esperaban un par de mossos uniformados que se lo llevaron a la fuerza.
Pues bien, continuamos con el homenaje de esta visionaria a quien hoy han nombrado "empresaria de primer orden, llena de entusiasmo, determinación y humanidad." Por su escuela pasaron cerca de veinte mil alumnos, su espíritu pionero e innovador la llevó a liderar la primera escuela que también tenía restaurante gastronómico, un binomio pionero que siguieron muchas otras escuelas por todo el mundo.

Según Carles Vilarrubí "Hofmann es la única escuela de gastronomía del mundo con Estrella Michelin donde ofrecen una formación de calidad y una experiencia gastronómica excepcional a sus clientes, con diferentes estilos y propuestas culinarias. Un activo gastronómico de nuestro país".
Además de la escuela, Hofmann creó un imperio gastronómico que actualmente dirige su hija Silvia y que incluye el Restaurante Hofmann, galardonado con una estrella Michelin desde el 2004, la Pastelería Hofmann, el Espacio de degustación Hofmann, el Racó Hofmann, la Tasca Hofmann y el Hofmann Bistrot.
El menú escogido para la celebración de su homenaje está especialmente inspirado en los ingredientes y productos de la zona mediterránea, así pues, hemos probado un Pastel fino de sardinas con sofrito catalán, tomates semisecos y marinada de limón, una de las recetas más emblemáticas de Hofmann que hemos remojado con un vino blanco, el Ermita d'Espiells D.O. Penedès. Seguimos con la Pechuga de cordero braseada con hierbas aromáticas, boniatos y setas que en este caso hemos casado con un vino tinto de las mismas bodegas, el Casa Vella d’Espiells 2018. Para acabar, unos prepostres, el Limón, romero y aceite de oliva y los Postres Mey, una creación de la protagonista de este homenaje: Bizcocho de almendra, crujiente de vainilla, compota fresca de fresa y lima, mousse de vainilla, agua de fresas, muy regado con un Cava Essential Pinot Noir de Juvé & Camps.
Me marcho agradecido a la academia y a su presidente Carles vilarrubí por el homenaje a Mey Hoffman, los objetivos de la cual son, por una parte, cohesionar, proteger y promover la investigación, divulgación y promoción de la cocina y gastronomía catalanas, y consolidar, por la otra, la inequívoca y necesaria relación que debe haber y hay que mantener entre cocina y sociedad.