Como es lógico, Disfrutar fue el centro de todas las miradas cuando se anunció que pasaba a ser el mejor restaurante del mundo. Pero después del frenesí de la semana pasada, conviene dar una mirada pausada a la lista y analizar quién forma parte de ella y por qué. No hay que ser muy listo para darse cuenta de que la inmensa mayoría de restaurantes están regentados por chefs hombres. Solo 4 de los más de 50 chefs galardonados en el ranking son mujeres.
Casi ninguna mujer
El catalán Disfrutar, con Oriol Castro, Eduard Xatruch y Mateu Casañas, encabeza la lista del The World's 50 Best restaurants. Tres chefs hombres que, sobra decirlo, sin duda se merecen esta distinción. Es curioso, sin embargo, que entre los 10 primeros clasificados en el ranking no haya ninguna mujer. Todos los restaurantes tienen al frente un cocinero hombre. Tenemos que bajar hasta la posición número 16 para encontrar a la primera mujer de la lista. Se trata de Pía León, del restaurante Kjolle (Lima, Perú). El año pasado fue reconocida por su trabajo en el mejor restaurante del mundo, Central, también en Lima, junto con su marido Virgilio Martínez, el chef ejecutivo del restaurante, aunque su proyecto más personal es el del Kjolle.
Las mujeres tienen que demostrar el doble o el triple de aptitudes que los hombres para llegar al mismo nivel
A la siguiente mujer no la encontramos hasta el 27.º restaurante. Se trata de Janaína Torres, del restaurante A Casa do Porco (São Paulo, Brasil), que capitanea junto con el cocinero Jefferson Rueda. Elena Reygadas, del restaurante Rosetta (Ciudad de México), con una estrella Michelin, es la tercera mujer del ranking, mientras que Ana Ros, del esloveno Hisa Franko, en 48.ª posición, es la última mujer de la lista. Curiosamente, este último restaurante, a pesar de estar en la parte baja del ranking, tiene tres estrellas Michelin. En total, son solo 4 las mujeres que forman parte de la lista de los 50 Best, mientras que los hombres, con algún restaurante regentado por más de un chef, son más de 50.
El prestigio para los de siempre
Uno de los tópicos más machistas es que las mujeres tienen que estar en la cocina trabajando. Pero cuando la cocina pasa a ser un lugar de prestigio y tiene un reconocimiento social y económico importante, entonces mejor que no estén, ya nos lo quedamos los hombres. No es ningún secreto que, en muchos sectores, las mujeres tienen un techo de cristal que no les permite ascender laboralmente más allá de un tope marcado por una cúpula de hombres. Las mujeres tienen que demostrar el doble o el triple de aptitudes que los hombres para llegar al mismo nivel.
Chefs hay muchas y muy buenas, pero a menudo se las hace jugar en una liga diferente
Está claro que en los restaurantes de alta gastronomía hay un techo de cristal descomunal. Sería normal una diferencia entre sexos en una proporción más parecida, pero ocupar más del 90% del espacio por parte de los hombres es una cifra que nos tendría que alarmar. Chefs hay muchas y de muy buenas, pero a menudo se las hace jugar en una liga diferente. De hecho, uno de los premios que otorga el The World's 50 Best Restaurants es el galardón a Mejor Chef Femenina del año. Porque, por supuesto, el mejor chef hombre será quien regente el mejor restaurante del mundo.
Martina Puigvert, Fina Puigdevall, Carme Ruscalleda, Ada Parellada, Maria Nicolau... son muchos los referentes femeninos de la gastronomía catalana. Un modelo a seguir para las futuras generaciones que también tendría que existir en los rankings mundiales. El machismo estructural es una lacra social que hay que eliminar, y el primer paso para hacerlo es apuntar al problema para poder abordarlo.