Mike es inglés y viene del mundo de la música y del cine, Imma es de Palamós y viene trabajar a la cocina de un convento y el Ari es una cocinera de renombre que se formó en El Racó de Can Fabes y varios restaurantes de estrella Michelin franceses, abrió su restaurante en Sabadell —"El Fil de Ariadna", no hay mejor nombre posible— y después de trabajar en el Monvínic ahora es la jefa de cocina de la Residència Finestres.
Literatura y cocina en la Residència Finestres
La Residència Finestres es una residencia de escritores que la Fundación Finestres de Sergi Ferrer-Salat Serra de Migni ha abierto este otoño en una cala entre Palamós y Calella de Palafrugell. Ha pasado gente como Kae Tempest, Irene Solà, Mariana Enríquez, Pol Guasch, Gabriel Ventura, Sabina Urraca o Irene Pujadas. El lugar es fabuloso e idóneo tanto para inspirarse como para concentrarse en la escritura. Aparte del aislamiento y la belleza del paraje, esta residencia tiene otro pilar espléndido que la hace única: la cocina. Como el escritor pasa tantas horas solo peleándose con el texto, se quería que las comidas, los únicos ratos compartidos con los otros, fueran un momento de alegría, placer y cuidado, no solo de subsistencia.
Ariadna explica que le ha sorprendido el estado en el que llegan muchos escritores, a menudo con hábitos poco sanos y medicados, y que se han propuesto que al menos durante un mes se sientan cuidados y su alimentación sea, al mismo tiempo, sana y de mucha calidad. El gremio de los escritores tampoco se escapa del desconocimiento generalizado sobre la alimentación y Ariadna también coge este papel didáctico, con la voluntad de ir introduciendo y explicando sabores y manjares que los residentes no habían probado nunca, o que no sabían cómo se comían. La experiencia de llevar la cocina de una residencia de escritores no tiene nada que ver con la de llevar un restaurante, porque cada día, durante un mes, se cocina siempre para los mismos comensales, y son pocos. Eso hace que haya mucho de margen a la hora de pensar los menús y se puedan tener en cuenta debilidades y manías e ir jugando con un recetario variadísimo y completísimo de cocina catalana y los alimentos de temporada y proximidad.
La experiencia de llevar la cocina de una residencia de escritores no tiene nada que ver con la de llevar un restaurante, porque cada día, durante un mes, se cocina siempre para los mismos comensales
Las frutas y las verduras las compran a la Xarxa Pagesa, campesinos de las comarcas del lado que trabajan por la soberanía alimentaria, sin intermediarios ni especulación. La carne, en Cal Tomàs, un negocio familiar de la Pobla de Segur que se hacen ellos mismos los forrajes, cuidan las vacas y elaboran los embutidos y precocinados. El pescado, directamente en la fantástica Lonja de Palamós; el vino, en el Mas Molla, una bodega que hace desde 1338 y que se merece un artículo aparte. El pan es de Triticum, pero Ariadna ya está buscando alguno de más cerca: siempre está indagando para encontrar a los mejores productores y para ir afinando el proyecto. Justo ahora acaban de llegar en la residencia unas cuantas gallinas para poder suministrarse ellos mismos de huevos, y también se hacen todo tipo de conservas y preparados: es un proyecto de cocina con la curiosidad, la salud, la tradición y la sostenibilidad como motores.
La filosofía de cuidar a todos y cada uno de los detalles
Con esta filosofía y con estos alimentos un noviembre cualquiera pueden llegar a hacer, una detrás de la otra, maravillas como un rodaballo con cuscús de trufa y setas con demi-glace, lentejas con tripa de bacalao y almejas, pollo con ciruelas y níscalos, coca de salmonetes, mil ensaladas y postres espectaculares y por si todo eso fuera poco, un pato rellenado con salsifíes que cantan los ángeles, en homenaje a las comarcas del Empordà, la Selva, el Gironès y el Pla de l'Estany donde se cultiva este tubérculo dulce y exquisito. ¡Si a los escritores residentes no les salen maravillas literarias, no será porque Ariadna, Mike e Imma no les hayan ofrecido todos los ingredientes necesarios!