Este aceite lo podéis utilizar para poner en la pizza, para aliñar una carne o un pescado, o también un plato de pasta...sin embargo, además, yo lo utilizo para hacer las patatas bravas. Os puede pasar que pongáis unas cuantas guindillas y no se aprecia el picante en la comida. En cambio, de otras veces, usando una tercera parte, os picará mucho. Por lo tanto, el nivel de picante dependerá del tipo de guindilla utilizada y del tiempo que lleve seco.
Es cuestión de ir probando diferentes picantes... y si os pica mucho... siempre lo podéis rebajar con más aceite. Espero que os guste.
500ml de aceite de oliva de calidad
10 guindillas pequeñas ("guindilla cayena")
3 hojas de laurel
1 rama de romero fresco
1 rama de tomillo fresco
1 cucharada media de pimentón dulce
Variantes:
- Podéis añadir romero y tomillo
- Podéis añadir bolas de pimienta negra
- Se puede poner un ajo pelado mientras se calienta el aceite y retirarlo después
Preparamos los ingredientes.
El pimentón es opcional. Puede ser dulce o picante.
Si no tenéis tomillo y romero frescos... podéis poner seco.
Lo ideal es que llegue a unos 40º grados. En este punto, apagar el fuego.
Ahora, introducimos las hojas de laurel...
... las guindillas...que infusionen....
... yo pongo de dos tipos... que me gusta.
Ya casi lo tenemos todo.
Sólo nos queda la cucharada de pimentón, en este caso, "De la Vera".
Lo removemos bien....
Ya está. Ahora lo tenemos que dejar reposar hasta que se enfríe completamente.
Una vez frío, lo podéis guardar dentro de un recipiente hermético, bien limpio y bien seco.
Este aceite se conserva a temperatura ambiente, en un lugar fresco y seco.
Notaréis que con el paso del tiempo coge más sabor y matices, y se vuelve más picante. Por lo tanto, pasado uno o dos meses este aceite ganará mucho. Si cuando lo probáis pica demasiado para vuestro gusto, siempre podéis añadir una pizca más de aceite y suavizarlo. En caso de no disponer de termómetro, también se puede hacer a ojo... o en frío directamente, introduciendo todos los ingredientes en una botella o puede con tapa hermética y dejar reposar en un lugar resguardado de la luz directa y de los cambios de temperatura, durante un mínimo de un mes, pero mejor dos o tres.
¡Buen provecho!