Esta es la clásica receta rápida de alioli, hecha con huevo entero y en batidora eléctrica o minipimer. Después tenemos el tradicional alioli con yema de huevo de toda la vida, hecho con el mortero y la mano de mortero... y por último el más auténtico de todos, que sólo lleva ajo y aceite (nada de huevo).
Por cierto, yo tengo la suerte de comprar los huevos ecológicos en el mercado en una parada que los traen directamente de una granja (no son de fabricación industrial). Son los huevos de toda la vida. Y la verdad, se nota muchísimo en un alioli. Incluso el color es más amarillento.
Hay muchos detractores de los aliolis hechos con huevo entero... o variantes similares, pero yo pienso que, sabiendo el qué es cada cosa, hay lugar (y momentos) para todas estas variantes.
En realidad, hablamos de una mayonesa con ajo ciertamente.
Un huevo entero
Un vaso de aceite de girasol
Un ajo
Un chorro de zumo de limón
Sal
Preparamos los ingredientes. El aceite, al gusto, podéis utilizar un aceite de girasol para recetas en batidora como esta, pero también podéis utilizar aceite de oliva de sabor suave. Para evitar que se corte, se interesante que el huevo tenga temperatura ambiente.
Pelamos y cortamos el ajo en dos o tres trozos. Si queremos uno o dos ajos, dependerá de si queremos un alioli más o menos picante. Lo colocaremos dentro de un tarro para la batidora.
Tirad un pequeño chorro de zumo de limón. No es obligatorio pero así evitaréis que se corte.
A continuación incorporamos un huevo entero.
Una pizca de sal...
... y el aceite, aproximadamente, un vaso.
Podéis poner más o menos, pero no os paséis. Si queréis hacer más cantidad es recomendable hacer dos series pequeñas que una grande.
Ahora lo tenemos que triturar.
Pero aquí está el secreto de esta receta, en la emulsión.
Colocad la batidora en el fondo del tarro... que toque fondo, vaya... y no lo mováis por nada. Triturad a máxima velocidad durante unos 20-25 segundos. Después podéis empezar a mover ligeramente la batidora para dejar entrar el aceite de la parte de arriba. No hagáis movimientos bruscos, que no entre aire.
Yo lo hago en menos de un minuto. No hace falta más tiempo.
Tiene que tener una textura cremosa... como la mayonesa, que se hace igual pero sin ajo.
Servidlo inmediatamente. Si lo queréis conservar, siempre en nevera y tapado con un film. Por seguridad, es un producto que no se acostumbra a guardar más de 24 horas. Al día siguiente, es mejor tirarlo y hacer uno nuevo, ya que también acostumbra a coger piel. ¡Buen provecho!