Hay muchas variedades de alioli: con manzana, con pera, con patata hervida, con fruta seca y galletas, con miel, con membrillo, con leche, verde, suave, fuerte, con yema, con huevo, negado (cortado), etc... y los podemos considerar a todos una "brandada", del verbo "brandar", que significa emulsionar, ligar o remover enérgicamente con un mortero. El de hoy, se trata de una especie de alioli tradicional pero sustituyendo el huevo por tomates maduros escalivados.

Sobre todo aprovechad la temporada de tomates.... ya que la calidad de los ingredientes, como siempre, es básica. Muy sencilla de hacer... y con un resultado espectacular.

Ingredientes

2 ajos

3 o 4 tomates maduros

150ml. de aceite de oliva suave

una pizca sal

 

Nota:

La cantidad de los ingredientes es orientativa, ya que dependerá de la cantidad final deseada

Preparación
1.

El proceso es el mismo que un "all i oli" convencional, sólo que se añade tomate en vez de huevo. Primero escalivamos unos cuantos tomates a fuego lento, sin prisas.

2.

Ahora toca el ajo. En principio pondremos dos ajos, pero si lo queréis más picante o más fuerte... añadid los que queráis. Trituramos el ajo dentro del mortero (y con la mano de mortero). Aprovecharemos para incorporar una pizca de sal.

3.

Una vez tenemos los tomates maduros escalivados... le sacaremos la piel y todas las semillas que podamos.

4.

Añadimos el tomate poco a poco y vamos removiendo con la mano de mortero.

5.

Ahora es el momento de ir añadiendo un poco de aceite de oliva, como haríamos para un allioli tradicional, e ir removiendo para que ligue.

6.

Veremos que el conjunto irá ligando poco a poco. ¡Lógicamente no nos quedará nunca una salsa demasiado espesa, pero madre mía lo ligada que queda! Cuando tengamos la cantidad deseada ya podemos dejar de añadir aceite... ¡y a disfrutar mojando pan!

7.

¡Os aseguro que una vez la probéis con carne a la brasa, os hará olvidar el allioli! (o no). ¡Buen Provecho!