Esta receta del almíbar de vino la he extraído de un programa de cocina que vi el otro día... y me pareció muy interesante. Es una salsa que puede acompañar platos de pescado, carne e incluso postres. De hecho, no deja de ser una mera reducción de vino, que se puede hacer con un moscatel, un Pedro Ximenez, etc. Variando la cantidad de azúcar. Una reducción no es más que concentrar o espesar una sustancia líquida a través de la cocción o evaporación.

Es muy fácil de hacer... y se conserva bien durante mucho tiempo. Los aromas y el olor de la salsa dependerán directamente del tipo de vino utilizado en su elaboración. Lo podéis hacer con vino tinto, rociado, blanco, etc. Lo que sea más adecuado en aromas, sabor y color para vuestro plato.

Ingredientes

150 g de vino tinto, rosado o blanco

150 g de azúcar

1 cucharadita pequeña de canela

Preparación
1.

En esta ocasión he utilizado un vino tinto del Priorat que ya tenía abierto.

2.

Que pondremos dentro de un cazo.

3.

El mismo volumen de azúcar, casualmente, también hace aproximadamente unos 150 g.

4.

Lo verteremos junto con el vino.

5.

Lo removemos bien hasta disolver todo el azúcar y lo calentamos a fuego bajo.

6.

Removed hasta que empiece a hervir...

7.

Cuando arranque el hervor...

8.

Incorporamos la canela.

9.

A partir de aquí, lo tenéis que dejar cocer a fuego medio durante unos minutos... hasta que empiece a coger un poco de cuerpo de jarabe.

10.

Cuando veáis que ha ligado un poco... ya podéis parar el fuego...

11.

... y reservarlo en un cuenco... hasta que se enfríe...

12.

Lo podéis probar en este punto... aunque al enfriarse coge una textura más cremosa.

13.

Lo podéis servir en una "salsera", ya que dependiendo del tipo de vino, es una salsa que puede quedar un poco fuerte y es mejor que cada uno se ponga la cantidad deseada.

14.

Yo lo he utilizado como fondo para servir un salmón a la plancha.

15.

Si lo utilizáis en caliente... la salsa quedará más líquida.

16.

Cuando está completamente frío... es como cualquiera otro almíbar. Esta textura resulta ideal para servir unos crujientes de pasta brick con queso azul acompañados con esta salsa.

17.

¡Buen Provecho!