La de hoy, es una receta muy tonta, ya lo veis. No tiene más que cocinar las trompetas amarillas o "camagrocs" al ajillo, como hacemos con las gulas, con ajo y guindilla. Es una buena y recomendable tapa, la verdad. Espero que os guste.
500gr. "camagrocs" frescos
3 dientes de ajo
1 guindilla
aceite de oliva
sal
Variantes:
Podéis acompañar la tapa con una rebanada con aceite y pimienta
Preparamos todos los ingredientes.
Con paciencia, iremos cortando el sombrero de los camagrocs, que reservaremos, y la parte baja del pie, más sucia de arena. Tsch, pero porqué quiero hacerlos así, ¿eh?... podéis cocinar el mismo plato sin sacar el sombrero de la seta.
Os tiene que quedar un pie limpio de camagroc, como este.
Ya tenemos unos cuantos.
Los sombreros los reservaré para hacer otro plato.
Los pies del camagrocs los lavaremos bajo el grifo.
Ahora cortaremos una guindilla picante.
Haced láminas como esta.
Cortad también el ajo.
En una sartén con un buen chorro de aceite de oliva doramos el ajo.
Cuando el ajo empiece a coger color verteremos la guindilla. En este punto podéis reservarlo todo para garantizar una textura más crujiente o incorporar las setas, que, con el agua que contienen, darán a los ajos una textura más blanda. También podéis hacer mitad y mitad, como he hecho yo.
Vertemos ahora las setas dentro de la sartén. Cuidado que os podéis quemar, que salpica.
Dejad que reduzca toda el agua que contienen las setas.
Hasta que empiecen a chisporrotear un poco.
En este momento lo salaremos un poco.
Y ya lo podemos emplatar, bien caliente.
He querido servirlo en una pequeña bandeja, en plato tapa, acompañado de una rebanada de pan con aceite y pimienta.
Acompañad la tapa con una copa de buen vino tinto.
¡Buen provecho!