No hace demasiado, visitando blogs de cocina de otros blogueros (todos lo hacemos, ¿eh?), vi una receta que me llamó la atención: arroz de calamares de lata. Hoy, os presento mi versión, concentrando también el sofrito, pero añadiendo la dulzura de los guisantes, que me ha parecido que contrastaría bien con la intensidad de sabor del arroz, como así ha sido. Está muy bueno, y os lo recomiendo. Aunque, en general, para mi gusto, no sería el mejor arroz del mundo. Espero que os guste.
1 litro de caldo de pescado
3 tazas de arroz
2 latas de calamares rellenos en su salsa (o en salsa americana)
50 g de guisantes
2 tomates maduros
Pimentón dulce
Pimienta negra
1 chorro de brandy
1 cebolla
2 ajos
Aceite de oliva
Sal
Variantes:
Se puede hacer con trozos de calamares con salsa americana
Preparamos todos los ingredientes.
Seleccionad los calamares o chipirones que más os gusten. Pueden estar en salsa americana o en su tinta.
En cada lata de estas hay entre 8-10 chipirones.
Incluso, a mí me gusta poner un poco de pimienta negra recién molida.
Picamos la cebolla.
En la sartén, con un chorro de aceite de oliva, doraremos el ajo.
A continuación añadiremos la cebolla, que se haga poco a poco.
Cuando esté transparente, añadiremos el tomate con una cucharadita pequeña de pimentón dulce.
Lo dejaremos reducir 5 minutos.
Y ahora echaremos un chorro de brandy. Los azúcares del brandy harán que todo el sofrito caramelice.
A fuego bajo, y poco a poco, notaréis cómo se oscurece.
Si hace falta, añadid un chorro de fumet o de agua, para evitar que se queme y siga caramelizando.
En este punto, verteremos los calamarcitos en salsa.
Muy bien.
Lo mezclaremos todo junto.
Lo dejaremos sofreír unos minutitos más, hasta que no quede agua.
Finalmente, os tiene que quedar un sofrito muy concentrado como este, con los calamares ligeramente tostados.
Será el momento de incorporar el arroz.
Y tostarlo un poco antes de poner el caldo. No dejéis de remover o se os pegará.
Lo repartimos un poco y...
... vertemos el caldo de pescado bien caliente hasta cubrirlo todo. Yo siempre tengo caldo de pescado en el congelador. Si os acostumbráis a hacerlo, los platos que hacéis con este fumet casero siempre os quedarán mejores que con un fumet industrial. De hecho, la gracia de este plato está en un buen fumet y un sofrito bien concentrado.
Lo salamos un poco.
Y dejaremos cocer el arroz unos 15 minutos a fuego medio-bajo.
Cuando haga 10 minutos que cuece, añadiremos los...
... guisantes, que pueden ser frescos o congelados. La cantidad a gusto de cada uno.
Y ahora sí, lo dejamos acabar de cocer todo junto. Rectificad de sal antes no se acabe el caldo. Este tiene que ser un arroz seco.
Pasados los 15 minutos notaréis que el grano de arroz todavía está un poco duro. Tapad la sartén con papel de aluminio y dejad que la cocción pasiva haga el resto.
En 10 minutos de reloj el arroz estará perfecto.
Ya se podría comer.
Pero a mí me gusta tostarlo un poco y lo pondremos 5 minutos al horno, en modo grill.
La capa superior cogerá un bonito color tostado.
Y ahora sí, ya lo podemos servir en la mesa.
Tiene buena pinta, ¿no?
Emplatamos.
Es un arroz seco pero sabroso.
Y sin "tropezones".
Que no falte un buen vino de acompañamiento o, incluso, un cava rosado.
¡Buen provecho!
Y PARA BEBER...