De nuevo un arroz. Si os gustan las setas estáis de suerte, ya que este arroz resulta de lo más sabroso. Es de aquellos platos que no puedes parar de comer, que te entra por los ojos, pero todavía te entra mejor por la boca. Como veréis, incorpora ingredientes sencillos, incluso económicos, y no cuesta mucho hacer. Estoy convencido de que si lo probáis, repetiréis. Las trompetas de la muerte las encontraréis en cualquier tienda de cereales y legumbres secas. ¡Salud!
400 g de arroz
30 g trompetas de la muerte secas
4 salchichas de cerdo
2 trozos de costilla de cerdo
2 o 3 tomates maduros
1 trozo de puerro (de la parte más blanca)
1 cebolla picada
2 dientes de ajo
1 cucharada de pimentón
aceite de oliva
pimienta negra
agua
sal
Variantes:
Podéis utilizar caldo de pollo o de verdura en ningún sitio de agua
Podéis poner otros tipos de carne
Se puede añadir un poco de pimiento
Antes de nada tendréis que poner las setas secas en remojo, para hidratarlas.
Ponedlas en un bol con abundante agua.
Que queden bien cubiertas. Dejadlas hidratar un mínimo de 30 minutos.
Mientras tanto, preparad y limpiad el resto de la verdura.
Preparad también la carne.
Podéis utilizar salchichas o, como he hecho yo, una butifarrita delgada.
Cortadla en trocitos.
Lavad bien y picad el trozo de puerro.
Haced lo mismo con la cebolla.
Y cortad el ajo en láminas.
Añadid un poco de pimentón y lo reserváis.
Ahora, poned la sartén al fuego con un chorro generoso de aceite de oliva y dorad el ajo.
Mientras tanto, salad y pimentad la carne.
Que quede bien dorada por ambos lados. Aseguraos bien de cocer bien la carne.
Retirad toda la carne y reservadla.
Pasados unos minutitos, ya podréis añadir el puerro.
Mezcladlo bien con la cebolla y dejad que todo coja buen color.
Ahora, pasad las setas por un colador y aprovechad el agua.
Una vez escurridas las setas...
vertedlas a la sartén.
Dejad que pierdan toda el agua y se tuesten un poco.
Removedlo todo junto.
Añadid el tomate.
Y lo removéis.
Dejad que reduzca el agua del tomate y que todo, casi, caramelice.
Ahora, ya podréis añadir la carne a la sartén.
Y volvéis a remover.
La carne se tiene que impregnar de todos los sabores y aromas.
Si queréis, en este punto, podéis parar el fuego, agrupar todo el sofrito y...
taparlo. De esta manera podéis salir a hacer el vermú, al parque con los niños, o hacer lo que os dé la gana hasta que sea la hora de comer. Después solo tendréis que tirar el arroz y en 20 minutos estaréis comiendo.
A continuación, encended el fuego y tirad el arroz. Una taza de café (en cuanto a tamaño) por persona, generalmente.
Dejad que se tueste un poco el arroz removiendo.
Y vigilad no se queme. Notaréis un ruido característico que hace el arroz cuando empieza a tostarse con el sofrito.
Este será el momento de añadir el agua de hidratar las setas. Si no tenéis la suficiente cantidad por el arroz usado añadid más agua o caldo (siempre el doble de líquido mínimo que de arroz, y un poco más).
Saladlo.
Dejad que hierva a fuego fuerte durante los primeros 5 minutos.
Después bajad el fuego y dejadlo cocer unos 12-14 minutos más. Sacudid la sartén de vez en cuando para evitar que se pegue y hacer que el grano de la parte superior quede bien cocido.
Cuando el arroz se haya prácticamente cocido, ya podéis apagar el fuego.
Tapad la sartén con papel de aluminio y dejad que la cocción pasiva acabe de hacer el grano de arroz.
Pasados unos 12-14 minutos ya estará listo para consumir. También lo podéis dorar 5 minutitos al horno.
¿A que tiene buena pinta?... pues todavía estaba mejor de gusto.
Y ya lo podéis emplatar.
Ummm.... ¿se hace la boca agua verdad?
¡Buen provecho!