No por utilizar ingredientes básicos, sencillos y económicos un plato tiene que ser considerado mediocre. Si encontráis verdura de temporada y de proximidad es una maravilla. En términos de sabor, os diría que es un plato "brutal".
Y como veréis, admite muchas variantes, lo que hace que este plato también se pueda considerar de aprovechamiento. ¡Vamos!
100 g de judía verde a trozos
100 g de calabacín a trozos
1 cebolla picada
1 hoja de apio
8-10 espárragos verdes a trozos
1 pimiento verde pequeño a trozos
3 tomates maduros rayados
2 dientes de ajo
300 g de conejo a trozos
300 g de pechuga de pollo a trozos (o muslo)
2 litros de caldo de ave o verdura
30 g de mezcla de setas deshidratadas
pimienta negra
pimentón dulce
1 rama de romero
1 copa de vino blanco
aceite de oliva virgen extra
sal
Variantes:
Lo podéis hacer con setas frescas de temporada o sin setas
Se pueden añadir otras verduras de la huerta
Se puede hacer con otras carnes como pavo, pato, etc.
Preparad y lavad toda la verdura.
Cortadla toda en trozos similares.
Ahora, salad y pimentad la carne.
Poned un buen chorro de aceite de oliva a calentar en una cazuela con un par de ajos para aromatizar.
Freíd el conejo.
Mientras tanto, aprovechad para rayar los tomates.
Poned las setas a hidratar en un bol con agua.
Cuando esté la carne hecha, reservadla.
En la misma cazuela, y si hace falta añadid más aceite, salteáis la verdura.
Dejad que coja color y que la cebolla quede transparente.
Seguidamente, verted en la cazuela la copa de vino y dejad que se evapore el alcohol durante unos 8-10 minutos.
Ahora, ya podéis echar el tomate. Si queréis, podéis añadir también una cucharada de pimentón dulce.
A continuación, añadid la carne al sofrito.
Removedlo bien, que quede bien integrado.
Tirad el caldo caliente, que lo cubra sobradamente. Para unos 400-500 g arroz con un litro y medio tenéis bastante, pero como se tiene que cocer la carne primero pondremos 2 litros. La carne quedará muy melosa así. De lo contrario, si lo habéis frito lo bastante bien, podéis tirar el 1,5 l de caldo con el arroz directamente.
Saladlo.
Echad también las setas con el agua, descartando el final, que puede contener un poco de arena.
Una rama de romero.
Y ahora sí, dejadlo hervir a fuego medio bajo durante unos 15 minutos. El objetivo es cocer bien la carne, que después se deshaga en la boca.
Pasado este tiempo ya podéis echar el arroz. Unos 80-100 g por persona. Recordad la proporción de 2 o 3 partes de líquido por una de arroz, según os guste seco o jugoso.
Pasados los 15 minutos, apagad el fuego. El grano no estará hecho del todo.
Poned la cazuela al horno en modo grill, a unos 185-190 grados durante unos 5-7 minutos. Eso acabará de cocer el arroz y además tostará la parte superior, dándole un aspecto más profesional. Así lo hacen en los restaurantes.
Una vez lo saquéis del horno, tapáis la cazuela con papel de aluminio y lo dejáis reposar entre 10-15 minutos. El arroz necesita su tiempo de reposo. Ganará mucho, ya veréis.
Y ahora si, por fin, ya lo podéis servir en la mesa. ¡Qué bueno!
¡Buen provecho!