El otro día fui al mercado a comprar cuatro cositas, y vi unos pulpitos muy atractivos. Como no hacía demasiado que los había hecho con vino, pensé aprovechar un caldo de pescado que tenía para innovar (sin demasiados riesgos) y hacer un arroz con pulpos y almejas. Y la verdad, a primera vista, es que puede parecer otro arroz marinero con el típico sabor a «paella», que ya es lo bastante bueno. ¿Pero sabéis una cosa? Estos pulpos tienen un sabor tan y tan especial que todo el arroz adquiere sabor a pulpo, y el resultado es un plato bien bueno y bien diferenciado del resto de arroces. Total, que pasa a ser otra de mis recomendaciones.
300 gr. de pulpitos limpios
300 gr. de almeja grande fresca
1/2 de pimiento rojo picado
1 cebolla picada
2 o 3 tomates rayados
3 ajos picados
1 litro y medio de caldo de pescado
4 tazas de café de arroz (yo siempre hago una por persona más una de regalo)
Aceite de oliva
Perejil
Sal
Lavad bien los pulpos.
La verdad es que mi pescadero se porta muy bien... y me ha sacado los intestinos, uno por uno.
Lavad bien las almejas.
Y reservadlas en agua con abundante sal, así purgarán la arena que puedan tener.
En una sartén con un buen chorro de aceite, doramos los pulpos.
Pero mucho cuidado porque al contener mucha agua, explotan y os podéis quemar. Tened a mano una tapa para evitar salpicaduras.
Cuando tengan un poco de color los reservaremos.
En el mismo aceite, sofreiremos el pimiento rojo, y después la cebolla...
... y un poco después añadimos también el ajo. Dejad que todo coja colorete.
Ahora le tiramos los tomates rayados y los mezclamos bien.
Bajad el fuego al mínimo y tapad la sartén. Dejad que caramelice un rato.
Pero cuidado que no se os queme si se acaba el líquido (o el agua de los tomates). Buscamos precisamente aquel punto donde casi se empieza a pegar y todo tiene un aroma y un aspecto bonito.
Ahora incorporamos los pulpos.
Subimos el fuego a la mitad y dejamos que los pulpos se mezclen bien con el sofrito 3 o 4 minutos.
Ahora ya podemos tirar el arroz. Recordad, una taza de café por persona es suficiente.
Removedlo un rato para dorar también el grano de arroz.
Cuando empiece a hacer ruido y veais que se pega el arroz, querrá decir que lo estáis haciendo bien.
Ahora es el momento de apagar el fuego y salir a hacer un vermut o de tirar el caldo y continuar. Yo lo acostumbro a dejar preparado hasta aquí, entonces podemos salir a dar un paseo sabiendo que la comida estará hecha en 20-25 minutos, lo que tarde el arroz en cocer.
Pues vamos, añadimos el caldo de pescado bien calentito y repartimos bien el arroz. Si os falta caldo, lo podéis completar con agua.
Salad el arroz.
Tirad un chorro de agua y tapad la cazuela con una tapa. En 3 o 4 minutos estarán todas las almejas abiertas.
Añadidlas a la sartén.
Rectificad de sal si hace falta.
Cuando el grano de arroz todavía esté un poco duro, ya podéis parar el fuego, que se acabará de cocer en su propio calor. Dejad reposar 5 minutos.
Como siempre, os recomiendo pasarla 4 o 5 minutos por el grill del horno y dorarla por arriba. Así tendrá mejor presencia. Añadid un poco de perejil picado.
Y aquí tenéis este fantástico arroz.
A comer, chicos.
Que bueno que estaba... lo tendré que volver a hacer pronto.
Acompañadlo con un buen vino blanco fresco.
¡Buen Provecho!