Bienvenido a la receta sobre cómo cocinar pollo con ciruelas y piñones como Asado de Navidad. Esta es prácticamente la misma receta que puedes encontrar en la Gourmeteria sobre Asado de Navidad de pato con ciruelas y piñones. La diferencia principal es que en aquella ocasión utilicé pato en lugar del pollo de payés que hoy os presento. Solo cambia ligeramente el tiempo de cocción de la carne, ya que la carne de pato es más dura. Por el resto, todo queda igual. Es un plato muy bueno y muy tradicional de nuestra casa. Vaya, tradicional en todo el país. Espero que os guste y que paséis una feliz Navidad.
1 pollo de payés (ecológico mejor)
2 cebollas picadas
6 ajos sin pelar
100 g de manteca de cerdo
1 copa de brandy
1 copa de vino blanco
200 g de ciruelas con hueso
un manojo de piñones
1/2 rama de canela
pimienta negra
dos hojas de laurel
agua
sal
Variantes:
- Podéis cocinar de la misma manera cualquier otra ave
Para empezar a hacer este Asado de Navidad de pollo con ciruelas y piñones, limpiamos el pollo o pollos (yo he hecho 2).
Empezaremos por deshacer un poco de manteca con un poco de aceite de oliva, que nos servirá para dorar el pollo. En esta ocasión he aprovechado el aceite de hacer otro asado de pato.
Salamos y pimentamos todo el pollo, después de lavarlo bien de sangre, lo doraremos poco a poco.
Tiene que coger un buen color.
Como no os cabrá todo en la cazuela, lo iremos reservando y haremos dos o tres tandas, depende de la medida del pollo.
Una vez marcado, reservamos todo el pollo. Ahora tendremos que retirar el exceso de aceite para evitar que el asado quede demasiado aceitoso. Dejaremos la grasa justa para sofreír la cebolla y el ajo. El resto, lo podéis reservar para hacer otros asados.
Mientras se dora el pollo, iremos cortando la cebolla en trozos grandes y los ajos enteros, con piel y cortados por la mitad.
Sofreiremos la cebolla con el ajo y uno rama de canela, que soltará gran aroma. El laurel también lo ponemos. Lo tenéis que sofreír 3 o 4 minutitos, hasta que coja un poco de color todo junto.
A continuación, añadid todo el pollo y mezcladlo bien.
Seguidamente, pondremos un vaso de brandy (coñac)...
... y al mismo tiempo un vaso de vino blanco también. ¿Por qué no? Al fin y al cabo este es nuestro Asado de Navidad.
Ahora lo tapamos y dejamos que se evapore el alcohol durante unos 10-15 minutos a fuego medio.
De vez en cuando, lo removeremos todo junto.
A continuación, echaremos agua caliente hasta casi llenar todo el pollo.
Lo podéis salar un poco, que ya lo rectificaremos al final de la cocción. No os paséis ahora con la sal.
Dejaremos que se cueza a fuego lento durante 60-70 minutitos. Todo dependerá del tipo de pollo, pero puede llegar a estar una hora y media. Lo mejor, siempre, será probar qué tal está la carne. Tapadlo y vigilad a menudo, que no falte agua. Añadid si hace falta.
Mientras tanto, podéis ir preparando las ciruelas (con hueso) y los piñones.
Como podéis ver, yo, para este Asado de Navidad de pollo con ciruelas y piñones, he hecho dos cazuelas.
Cuando falten unos 20 minutos para acabar definitivamente la cocción del pollo, tiraremos los piñones...
... y las ciruelas.
Lo removeremos un poco, sin estropear las ciruelas, y rectificaremos de sal.
Una vez cocido, dejadlo reposar dentro de la misma cazuela durante al menos una noche.
Tranquilos que no se estropeará para estar fuera de la nevera (en invierno). El pollo se conservará perfectamente en su propia grasa e irá cogiendo sabores y matices, y la carne se ablandará un poco más. Es importante dejarlo descansar al menos una noche. Si son más días, lo podéis guardar a la nevera que se aguantará mucho tiempo. De hecho, el confit de pato también se conserva en su propia grasa.
Una hora antes de consumirlo, haced arrancar el hervor en la cazuela y lo paráis.
Qué pinta, ¿eh?
¿A qué dan ganas de mojar pan?
Acompañadlo de un buen vino tinto.
¡Traed un trozo de paaaaaaaaaaaaan!
Por cierto, si hacéis Pato asado con ciruelas y piñones de la misma manera, los podéis servir juntos y mezclar los caldos. Si os sobra, lo ponéis en un tupper y en la nevera, que durará muchos días y, como siempre pasa, el asado, cuando lo comes fuera de fiestas siempre está mejor, ¿verdad que si? ¡Buen Provecho y disfrutad de este Asado de Navidad de pollo con ciruelas y piñones!