Este azúcar líquido se utiliza en pastelería para bañar el bizcocho de todos los pasteles. Es un almíbar que se obtiene siguiendo las indicaciones del artículo: Los azúcares en la pastelería. Necesitaréis hacer uso de un termómetro de cocina de precisión, pero con esta cantidad si queréis lo podéis hacer a ojo. Cuando arranque el hervor dejadlo unos tres minutos y apagad el fuego. Os recomiendo hacerlo un día antes de utilizarlo.
375 g de azúcar
250 ml de agua
Pesad y poner el azúcar en un cazo.
Pesad y añadíd el agua.
Mezcladlo bien y llevadlo a ebullición.
Procurad que la punta del termómetro no toque el fondo de la cazuela, que siempre está más caliente. Sólo queremos medir la temperatura de su contenido.
Removed el azúcar dentro del agua y calentad el conjunto hasta llegar a los 101ºC. En realidad son unos 27º Baumé, medido en un pesa jarabes, dudo de que tengáis en casa (yo tampoco tengo). Dejad enfriar a temperatura ambiente y una vez frío guardadlo en la nevera.
Ahora, coged el almíbar que ya tenemos preparado y añadidle un 20-30% de brandy. A esto le decimos "Azúcar baño" y sirve para bañar los pasteles. Si tienen que comer los niños, se puede bañar la mitad con almíbar solo y el otro mitad del pastel con azúcar baño (para los adultos). También se puede bañar el pastel directamente con leche. El ligero sabor a brandy es muy importante en un pastel, pero el azúcar baño sirve sobre todo para garantizar que el bizcocho esté jugoso y no seco.
Como veréis, el alcohol se queda arriba y el azúcar abajo, ya que tienen densidades diferentes.
Los tenemos que mezclar bien antes de pintar.
Y ya podemos mojar nuestro bizcocho. ¡Buen provecho!