Ya conocéis mis gustos por el pescado. Hoy he querido acercarme al tradicional bacalao con chanfaina, pero no con bacalao desalado (que también está muy bueno) si no con bacalao fresco, que siempre hay y está bastante bien de precio. Siempre que se pide bacalao en un restaurante acostumbra a ser desalado. Y no entiendo por qué no se cocina más el fresco, que si el primero está bueno, este todavía lo puede ser más. ¡Vamos!
4 trozos de bacalao fresco
chanfaina
300 g de mejillones de roca
un poco de harina
perejil
aceite de oliva
sal
Preparamos los ingredientes. Os recomiendo la lectura de la receta de la samfaina, que es la primera que prepararemos.
La reservaremos.
Lo que haremos ahora será abrir los mejillones al vapor. En una cazuela con un dedo de agua, tiraremos un chorro de limón, unas bolitas de pimienta y una hoja de laurel.
Lavamos los mejillones y quitamos las algas que siempre cuelgan.
Los ponemos dentro de la cazuela...
Lo tapamos y lo dejaremos cocer a fuego muy bajo unos 10 minutos, hasta que se abran los mejillones.
Ahora lavaremos nuestro bacalao.
Me encanta el color que tiene la piel del bacalao... es muy agradable.
Salamos y enharinamos los trozos de pescado.
Los tenemos que dorar un poco en una sartén con aceite.
Por ambos lados.
Mientras, ya tenemos los mejillones hechos. Los hemos colado y hemos sacado uno de las conchas. El caldo de los mejillones lo podéis incorporar a la samfaina si queréis, pero se tiene que colar.
Iremos poniendo nuestro bacalao en una bandeja para el horno.
Una vez tengamos los 4 trozos de pescado dorados y a la bandeja para el horno, tiraremos la chanfaina por encima con la intención de cubrirlo.
... ¡ummmm!...
... ya dan ganas de mojar pan....
Lo pondremos al horno a 180º unos 10 minutitos, para acabar de cocer el pescado y calentar la samfaina ya cocida.
Presentaremos el plato con un poco de gracia, colocando el pescado en el centro con la chanfaina por encima, y unos mejillones alrededor. Picaremos un poco de perejil que tiraremos por encima... con un chorro de aceite de oliva en crudo.
Un plato muy saludable.
Los mejillones tienen que ser bonitos. Si son un poco feos, será mejor mezclarlos con la samfaina.
¡El bacalao está cocido a la perfección, suave y meloso, me encanta el bacalao fresco! ¡Buen Provecho!