Ya hemos visto unas cuantas maneras de cocinar el bacalao. La de hoy, es una de las más sencillas. Como siempre pasa con todos los platos cocinados con bacalao desalado, tendréis que desalarlo previamente. Y es que el bacalao desalado, lo hagamos como lo hagamos, siempre está bueno. Es de aquellos productos, un poco caros hoy en día, todo se tiene que decir, pero que siempre triunfan. Mi conclusión es que con un plato hecho con bacalao siempre quedas bien. ¡Que aproveche!
800 g de bacalao remojado
3 tomates cortados a rodajas
2 cebollas cortadas a rodajas
1/2 kg de patatas cortadas a rodajas
Harina
Aceite de oliva
Sal
Variantes:
- Podéis acompañar el plato con alioli
Preparamos un par de lomos de bacalao que habremos desalado previamente.
Podéis utilizar lomos o supremas, que son las colas abiertas y sin espina.
Ahora prepararemos el resto de ingredientes.
Como no es temporada de tomate maduro he optado por utilizar tomate de colgar, que irá mucho mejor para mojar.
La patata, si es ecológica y de proximidad, mejor.
Ya podemos pre-calentar el horno a unos 200ºC. Mientras Tanto, Pelamos y lavamos las patatas.
Las cortaremos a rodajas un poco gruesas...
Y las colocaremos en una bandeja de horno que hemos untado con aceite.
Rociaremos las patatas con un poco más de aceite de oliva.
Y las salaremos.
La cebolla, de proximidad también. En el supermercado no se encuentran cebollas con este aspecto tan feo.
Pelamos la cebolla y cortamos a rodajas.
Lo repartiremos por encima de las patatas.
Los tomates los cortaremos por la mitad, sencillamente.
Y los distribuimos sobre las patatas.
Finalmente, un nuevo chorro de aceite de oliva...
Sal...
Y para el horno, donde estarán unos 40-45 minutos. Cocéis las cebollas, las patatas y los tomates.
Ahora, pondremos a calentar una buena cantidad de aceite en una sartén o freidora. Enharinaremos el bacalao...
Y lo reservaremos. No hay que salarlo.
Cuando el aceite esté bien caliente pondremos el bacalao.
Freídlo hasta que coja color...
Por ambos lados
Y lo reservamos.
Vigilad las patatas de vez en cuando.
Cuando ya estén blandas..
Y en los últimos 10 minutos, añadiremos el bacalao a la bandeja.
Dejadlo acabar de cocer...
Y ya tendremos el plato acabado.
Una vez cocidos, tratáis todos los ingredientes con cuidado, ya que los tomates se desharán, las patatas se romperán y el bacalao se desmenuzará.
Y emplatamos.
¡Todo el mundo a comer!
Si os apetece, podéis napar todo el conjunto con un alioli suave.
Procurad que en cada mordisco haya un poco de todo. ¡Buen provecho!