Hoy os presento un plato sabroso y delicado, pero de la tierra. Tenemos bacalao, tenemos setas y tenemos piñones, todo de nuestra tierra. Siempre recomiendo aprovechar bien la corta, pero magnífica temporada de setas y el rebozuelo, concretamente, es una seta muy aromática, de carne firme. Excelente para guisar. Esta es una receta de elaboración rápida que podéis servir como a tapa, entrante o, incluso, segundo plato. Espero que os guste. ¡Vamos!
300 g de rebozuelos
300 g de bacalao desalado en tiras
200 ml de leche evaporada
1 cucharada de salsa de tomate
1 cucharada de curri
un puñado de piñones
pimienta negra
aceite de oliva
perejil
sal
Variantes:
Podéis incluir otros tipos de setas
Podéis utilizar nata para cocinar en vez de leche evaporada
Preparad los ingredientes.
Después de pasarlos por debajo del grifo, cortadlos a trozos.
Seguidamente, salteadlos en una sartén con un poco de aceite y sal, a fuego fuerte.
Añadid también un poco de pimienta negra.
También la cucharada de curry. Dejadlo hacer unos instantes, removiendo.
Añadid el bacalao.
Y la leche evaporada.
Bajad un poco el fuego y saladlo.
Tirad una pizca más de pimienta.
Y la cucharada de salsa de tomate, que aportará color y un poco de dulzura.
Dejad reducir la salsa unos 5-7 minutos, que concentre.
Mientras tanto, dorad un puñado de piñones con unas gotas de aceite en otra sartén.
Se tienen que tostar un poco pero nunca quemarse, ya que amargarían el plato.
Añadid los piñones a la mezcla.
Un poco de perejil por encima también.
Una vez la salsa haya espesado, ya podéis apagar el fuego.
Servidlo bien caliente, si queréis, con unas rebanadas de pan tostado.
Un chorro de aceite de oliva virgen extra por encima y a compartir, ¿no?
¡Buen provecho!