¡Maravilloso entrante que hará que todos tus invitados se chupen los dedos! Receta de elaboración sencilla, pero con buenos ingredientes. ¡No fallarás! Tendrás que preparar el pesto rojo previamente, aunque lo puedes sustituir por una salsa suave de tomate.
¡Vamos!
- 1 plancha de hojaldre
- 1 morcilla de Burgos
- 100 g de queso feta
- 100 g de queso para gratinar
- Orégano
- Aceite de oliva
- 1 huevo para pintar
Para hacer el pesto rojo:
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 50 g de tomate seco en aceite
- 45 g de piñones europeos
- 75 g de queso parmesano
- Un par de dientes de ajo pelados
- Un par de hojas de albahaca fresca
- Sal
Variantes:
- Se pueden añadir piñones o almendras
- Puedes hacerlo con pesto verde o salsa de tomate
Corta la lámina de hojaldre en porciones rectangulares de la medida de la bandeja donde la servirás. Ponla sobre un papel en una bandeja de horno y píntala.
Me han salido dos bandas con una lámina de hojaldre. Reserva unas tiras para pegar a los lados de la banda. Con el huevo se pegarán muy bien. De esta manera le darás volumen a la parte exterior y quedará el relleno en la parte interior.
Prepara el pesto rojo mezclando y triturando todos los ingredientes. Pon una capa generosa en la parte central de la banda.
Corta la morcilla de Burgos longitudinalmente. Aunque también puedes ponerla a rodajas.
Retira la piel.
Coloca la butifarra encima del pesto.
Recuerda pintar las bandas de hojaldre que has puesto para dar volumen.
Ahora, pon queso feta en un lateral de la morcilla y queso para gratinar en el otro. Lo puedes hacer como más te guste, solo hace falta un poco de imaginación.
Finalmente, tira un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima y un poco de orégano.
Y al horno, a unos 180 grados durante unos 30-35 minutos.
Hasta que el hojaldre quede bien dorado.
Te recomiendo poner un poco de miel por encima cuando salga del horno.
¡Oh! ¡Qué pinta que tiene! Y está realmente muy buena.
Y por último, para potenciar todos los sabores, echa un poco de sal en escamas por encima.
¡Y a disfrutar! Esta banda se puede comer fría o caliente.
¡Buen provecho!