Este es un plato muy típico en nuestra casa. Pero os tengo que reconocer que, si nos guiamos por su nombre, esta receta parecería tener una presentación o elaboración diferente a la que veréis. Al menos, a mí me ha pasado.
Y es que, ciertamente, se puede cocer la berenjena al horno de mil maneras, ¿a que sí? ¡Y siempre queda buena! Respecto a la receta tradicional, sólo he añadido unas cebollitas mini para darle al conjunto un punto de volumen y textura adicional, pero las podéis obviar si no las queréis. Un plato fácil y rápido de hacer, para aquellas ocasiones en las que no tenemos demasiada hambre o no tenemos demasiadas ganas de cocinar. ¡Venga!
4 berenjenas
4 tomates maduros
200 g de queso rayado
aceite de oliva
1 diente de ajo
perejil
pimienta negra
sal
Variantes:
Podéis añadir unas cebollas mini

Preparad los ingredientes.

El tomate, como siempre, si es bien maduro, ecológico y de temporada, mucho mejor.

Poned agua a hervir.

Cuando hierva verted las cebollas.

Dejadlas durante un par de minutos.

Y las retiráis.

Dejad que se enfríen un poco.

Seguidamente las podréis pelar. Cortad la punta.

Y la piel saldrá sola.


Ahora, en una sartén con un punto de aceite salteadlas, que cojan un poco de color y las reserváis. No sufráis si quedan un poco crudas, ya que irán al horno.

Picad ajo y perejil.

Ahora, cortad los tomates en dados.

No importa demasiado la medida ni que os queden diferentes.

Mezclad los tomates con el ajo y perejil.

Echad un poco de sal.

Un poco de pimienta negra.

Y como no, un buen chorro de aceite de oliva.

Removedlo bien.

Dejad reposar esta mezcla un rato.

Ahora toca trabajar la berenjena. Lavadla y secadla. Cortad rodajas de un centímetro de grosor aproximadamente.

Colocadlas en una bandeja de horno con papel cuisson o con un poco de aceite en la parte inferior.

Coged una cucharada de la mezcla de tomate.

Y ponedlo sobre la berenjena.

Así con todas las rodajas.

Encima de todo poned una cebollita.

Y al horno, a unos 190 grados + ventilación durante 30 minutos.

Pasado este tiempo la verdura ya estará cocida.

Echad ahora queso por encima.

Y dejadlo gratinar 5 minutos más.

Y ya las tendréis a punto para servir.

Dos o tres rodajas por persona es una buena ración.

Que estén bien calientes eso si. ¡Buen Provecho!